José Toro Hardy: Nadie es tan tonto para creerlo

José Toro Hardy: Nadie es tan tonto para creerlo

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Nadie puede negar que en Venezuela se acercan tiempos difíciles De nada nos sirve que nos digan que estamos blindados aunque el precio del petróleo caiga a cero.

Eulogio del Pino, nuevo presidente de PDVSA y hombre de cuyos conocimientos y formación profesional nadie puede negar, le anunció a la Asamblea Nacional que para el año 2015 la producción alcanzará a 3,1 millones de barriles diarios, que las exportaciones petroleras serán de 2,5 millones de b/d y que el consumo doméstico será de 766.000 barriles por día.





Estas cifras requieren de cierto análisis, aunque sea sometiéndolas a una simple revisión aritmética. Si restamos a la producción anunciada por Del Pino de 3,1 millones de barriles diarios la exportación prevista de 2,5 millones de barriles diarios, el remanente será de apenas 600.000 barriles por día; sin embargo nos dice el presidente de PDVSA que el consumo doméstico alcanzará a 766.000 b/d. ¿Quiere eso decir que tendremos que importar 166.000 barriles diarios para cubrir el consumo doméstico? Creo que eso merece una aclaratoria, porque cifras de importación de esa magnitud nunca antes habían ocurrido.

La situación, sin embargo , es mucho más grave. La producción de 3,1 millones de barriles diarios para el 2015 también merece ser analizada, porque no coincide con ninguna de las informaciones que nos suministran otras organizaciones internacionales que se ocupan del tema petrolero.

De acuerdo con el Oil Market Report (14-10-2014) de la Agencia Internacional de la Energía (http://www.iea.org/oilmarketreport/omrpublic) la producción de Venezuela fue de 2.480.000 barriles diarios incluyendo 440.000 b/d en la Faja del Orinoco. La cifra dista bastante de las del presidente de PDVSA.

Pero en fin, supongamos que la Agencia Internacional de la Energía es una organización controlada por el Imperio y que por eso sus cifras no son reales. Vayamos pues a otra fuente insospechable de querer dañarnos: la OPEP.

El Montlhy Oil Market Report de la OPEP correspondiente al mes de octubre (http://www.opec.org) en su sección “Supply”, ofrece dos informaciones que difieren entre si con respecto a la producción venezolana.

En el Cuadro número 5.5 -pag 54- presenta una cifra “basada en comunicación directa” con el gobierno venezolano conforme a la cual nuestra producción en julio alcanzó a 2.776.000 barriles diarios, (no hay datos con respecto a agosto, setiembre y octubre). Esta también cifra sigue estando bastante alejada de los 3,1 millones de barriles diarios que pronostica el Dr Eulogio del Pino. Lo que es peor, los datos presentados para el mes de julio evidencian una fuerte tendencia a la caída de la producción, que había alcanzado a 2.870.000 b/d durante el primer trimestre del 2014.

Si la OPEP considerase esa cifra como cierta, no se molestaría en ponerlas en duda. Eso es lo que hace al presentar un segundo Cuadro número 5.4 en la misma página, (basada en informaciones de fuentes secundarias) conforme a las cuales la producción petrolera de Venezuela fue de apenas 2.332.000 b/d en setiembre del 2014.

¿A quién creerle? ¿A Eulogio del Pino, a la Agencia Internacional de la Energía, a las cifras que el gobierno le proporciona a la OPEP o a las informaciones que la misma OPEP publica proveniente de otras fuentes? Para que se cumplieran las metas presentadas a la Asamblea Nacional, la producción tendría que aumentar en el mejor de los casos 400.000 b/d y en el peor de los casos 800.000 b/d. En cualquier escenario se necesitarían incrementos que nunca han ocurrido en la historia petrolera de Venezuela, ni siquiera en los momentos de máximo auge de las inversiones.

Por otra parte, el único escenario que sí se está materializando es el de una fuerte caída en los precios petroleros. La última cifra publicada en El Universal ubica el precio de nuestra cesta en $ 70,80 por barril y varios analistas consideran que el precio podría llegar a ubicarse entre los 65 y 70 dólares por barril. Conforme a un reciente editorial de la revista The Economist, Venezuela requeriría 120 dólares por barril para cubrir sus gastos.

¿A qué nos estamos enfrentando? ¿Cómo creerle a unas autoridades cuyas inexactitudes son tan evidentes? Venezuela es extremadamente dependiente del petróleo. Según el Banco Central de Venezuela, el 96% de todas las divisas que le ingresan a Venezuela provienen del sector petrolero. No es difícil imaginar un escenario en el cual tanto el precio del petróleo como su producción caigan simultáneamente. Todo da a entender que eso es lo que está ocurriendo.

Debemos recordar que en Venezuela la política se escribe con P de petróleo. En 1997 los precios de petróleo cayeron desde $ 12 hasta 7 dólares por barril como consecuencia de una crisis en el Sudeste asiático que se tradujo en una disminución de dos millones de barriles por día con respecto a la demanda mundial esperada. El resultado fue el triunfo electoral del chavismo un año después. Una nueva crisis petrolera abruma a los productores mundiales de petróleo. Los precios del petróleo, como antes se dijo, se están derrumbando. Quizá el petróleo llevó al chavismo al poder y quizá también termine por llevárselo. La situación de nuestra economía es dramática.

Putín, el presidente de Rusia le explica a su pueblo que teme un escenario “catastrófico” con los previos del petróleo. Eso le ha dado credibilidad ante los rusos, porque dice la verdad.

Frente a esta situación es indispensable exigirle al gobierno nacional que le hable claro a los venezolanos. Nada ganamos conque pretendan decirnos que estamos blindados. Nadie es tan tonto para creerlo.

petoha@gmail.com
@josetorohardy