Aunque este martes no se apreciaron largas colas en las estaciones de servicio de la ciudad, sí se notaron concurridas de manera permanente. El Impulso
Otras, tanto al este como al oeste, no se encontraban operativas, puesto que la gandola con el combustible no llegó.
La mayoría de las bombas despacharon gasolina de 91 y 95 octanos. La más buscada sigue siendo la de 95. Las gandolas suministraron el hidrocarburo el día lunes después del mediodía y a ciertas estaciones de servicio. Para conocer si la caída de los precios del barril de petróleo incide en este fenómeno se consultó al economista Salomón Centeno vía telefónica, quien precisó que la falla en la distribución de gasolina es un problema interno que tiene su origen en la involución que ha sufrido Pdvsa a nivel general.
“Nuestra Pdvsa era una de las principales industrias petroleras del mundo, sin embargo, por ese manejo político que le han dado a la empresa, apartándola de su razón de ser fundamental, que es producir petróleo y comercializarlo, se debilitó su esencia. No sólo estamos produciendo menos petróleo del esperado sino que los procesos de refinación han venido disminuyendo dramáticamente como consecuencia del deterioro de las refinerías”. Reiteró que el problema con la gasolina es asunto de Pdvsa, resultado de la baja producción, el deterioro de las plantas, el desgaste de las unidades que transportan el combustible y el factor humano.
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