El diputado William Ojeda, confirmó la muerte de 35 presos en la cárcel de Uribana que se intoxicaron luego de ingerir el llamado “coctel de la muerte”. El resto de los reos intoxicados entre los que se encuentran unos 50 en estado de coma o terapia intensiva están siendo atendidos por personal médico.
Más temprano, el Observatorio Venezolano de Prisiónes (OVP) había reportado 33 muertos por intoxicación, luego que siete reos más murieron en hospitales, destacó la agencia AFP.
Fotos EFE
“Por el momento tenemos información de que los muertos son 33, los 26 de Uribana y otros que trasladaron a (hospitales de) Maracay y San Juan de los Moros”, dijo a la AFP vía telefónica Humberto Prado, director del OVP.
Según el Ministerio de Servicios Penitenciarios, la intoxicación se desató el pasado lunes en medio de una huelga de hambre que realizaban los reclusos, un grupo de los cuales ingresó “violentamente al área de enfermería” y “asaltaron la farmacia procediendo a ingerir múltiples fármacos”.
Tras la protesta, las autoridades penitenciarias trasladaron de prisión a unos 400 reclusos, entre los cuales, según el OVP, se contaba un centenar de intoxicados, algunos de los cuales fueron conducidos a centros hospitalarios.
Prado detalló que la morgue de Barquisimeto, donde se encuentra la prisión, ha recibido 26 cadáveres de prisioneros, mientras que dos fallecieron en un hospital de San Juan de los Morros y cinco en el Hospital Central de Maracay (norte).
Según las denuncias de familiares a personal del OVP, los internos habrían enfermado tras beber el agua que se entrega en la prisión.
La noche del miércoles, cuando se produjeron los primeros fallecimientos, Servicios Penitenciarios sostuvo que eran 13 muertos y 145 intoxicados, balance que no ha sido modificado.
“No sé por qué el gobierno no está informando como debería de este caso”, dijo Prado al criticar también la política de las autoridades penitenciarias de trasladar prisioneros cuando se presenta algún incidente.
Este es el segundo incidente grave que se registra en la Urbina en los últimos años luego de que en enero de 2013 murieran 58 reclusos en una reyerta para hacerse con el control del penal, con capacidad para 850 reclusos pero que alberga actualmente a unos 3.700.
Según el OVP, el sistema penitenciario venezolano está marcado por la violencia, hacinamiento, atropellos a los derechos humanos, corrupción, condiciones insalubres, tráfico de armas y drogas, con la actuación de mafias en el interior de las cárceles, al tiempo que el gobierno asegura aplicar un régimen de humanización y disciplina, reseñó AFP.
La agencia EFE destacó que la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) aumentó a 33 la cifra de reos fallecidos por consumo indebido de medicamentos y a 135 los intoxicados en una cárcel del occidente del país, números que difieren de las 13 muertes y 145 intoxicados que confirmó el Gobierno venezolano ayer.
“Estamos hablando de 33 personas (fallecidas) (…) en este problema de la cárcel de Uribana”, confirmó telefónicamente a Efe el director del OVP, Humberto Prado.
El motivo por el cual los presos consumieron estos medicamentos, según señaló ayer el Ministerio de Servicios Penitenciarios, tiene que ver con una protesta que el lunes pasado comenzaron un grupo de reos que decidió declararse en huelga de hambre para pedir la destitución del director de la prisión de Uribana.
Los reos tomaron el poder de las áreas de reclusión, incluido el puesto de salud en el que, indicó el ministerio, “procedieron a ingerir múltiples fármacos tales como antibióticos, antihipertensivos, hipoglicemiantes, antiepilépticos, alcohol absoluto, entre otros”.
El OVP confirmó esta mañana la muerte de 26 reos en el Hospital Central en Lara (oeste), además de otros dos que fallecieron en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV) en el estado Guárico y otros cinco más que fueron llevados a la cárcel de Tocorón (centro).
Para Prado esta intoxicación “se motivó por las propias autoridades” de la cárcel en donde, dijo, “se venía presentando una situación de múltiples denuncias por malos tratos, torturas, falta de alimentación y atención médica”, lo que según el director del OVP “obligó” a que los presos comenzaran las huelgas de hambre.
“Otra versión, dicen los familiares, que como ellos se encontraban en huelga de hambre, llegó un camión con comidas en bolsas negras y se las pasaron, y creen que esa comida iba envenenada”, comentó.
El 19 de octubre de 2012, el Gobierno de Venezuela decretó una emergencia “en materia de infraestructura carcelaria” para la recuperación o construcción de nuevas prisiones, después de que el primer trimestre de ese año terminase con 304 presos muertos y 527 heridos a causa de diferentes y motines y reyertas en las cárceles.
Desde entonces, el Gobierno ha venido aplicando estrictas medidas disciplinarias con el objetivo de desterrar las armas de las prisiones y erradicar las mafias carcelarias.
No obstante, el OVP denunció en agosto pasado que 150 presos murieron y 110 resultaron heridos en el primer semestre de este año, al afirmar que siguen “sin solución estructural los graves problemas en las cárceles” del país y que el Gobierno busca revertir la situación con “un régimen militar”.
Según el OVP, en 2013 murieron 506 presos en las cárceles venezolanas, cifra inferior a los 591 registrados en 2012 y a los 560 del año 2011, reseñó EFE.