Si alguien plantea que “los propósitos por los cuales debemos combatir se basan en la libertad e independencia de la patria…. nosotros somos socialistas, somos enemigos del sistema económico capitalista actual….” y promueve una guerra “contra el capital internacional”, cualquiera podría suponer que se trata de algún líder de esto que llaman “Revolución Bolivariana”. Pero lamento decepcionar a mis amables lectores, ya que son extractos de una arenga que ofreciera Adolfo Hitler en octubre de 1933. Cualquier semejanza con el discurso patriotero y en general, con la retórica de la boliburguesía del PSUV, no es una simple casualidad. Las perversiones en la política surgen a partir de ambiciones desmedidas de poder. Dios los cría y ellos se juntan, diría mi abuela.
Recuerdo estas coincidencias a propósito de una alocución de Nicolás Maduro, quien en una de sus latosas peroratas anunciaba el Censo Hogares de la Patria? para “identificar las necesidades” de la población. Además del empeño constante en tergiversar la historia, nada luce tan nazi, tan fascista, como utilizar a la “patria” como un adjetivo de cuanta necedad inventan. Pero otra cosa hay que advertir, detrás de estos anuncios hay un inmenso segregacionismo ¿o es que en Venezuela algunos hogares son de la patria y otros no? Dividir a la sociedad y explotar las necesidades de los sectores más vulnerables es otra práctica común.
¿Y en qué otra cosa se parece este régimen al nazismo o al fascismo en cualquiera de sus vertientes? En su infinita capacidad para mentir, es su convicción de que repitiendo mil veces una mentira pueden convertirla en realidad, tal como pensaba Joseph Goebbels, infame Ministro de Propaganda en tiempos de Hitler. Sin dudas, este “censo” tiene la finalidad de embaucar a los más pobres, manipular sus esperanzas y generar falsas expectativas de solución a los ingentes problemas que confronta la nación, lo cual es un objetivo primordial en tiempos electorales como los que se avecinan. Sin embargo, la realidad es otra hoy. Esa infeliz declaración de Maduro evidencia la irresponsabilidad y el cinismo de quienes hoy ejercen el poder. En efecto, en medio de esta inmensa crisis social y económica, el gobierno nos propone un censo para “identificar los problemas”, es decir que después de 15 años de políticas fracasadas, despilfarro y corrupción, la “revolución” aún está en la Fase de Diagnóstico. Luego de tres lustros en el poder, no han logrado siquiera identificar los problemas y para colmo, le dirán al país que no es su culpa sino del imperio, la oligarquía, la CIA, el capitalismo, y los 40 años, entre otras excusas que han repetido abusivamente, sin lograr el milagro de hacerlas realidad. Con este gobierno inmoral no solo escasean los alimentos y las medicinas, sino también la credibilidad. Tal incompetencia, tantas mentiras y tanta corrupción, solo nos reafirma la urgencia de un cambio y el valor de la unidad, la necesidad de contar en el corto plazo con una sólida mayoría en la Asamblea Nacional que ejerza su función contralora, ponga un freno a la demagogia y pueda reorientar el gasto público. ¡Manos a la obra!
Twitter: @richcasanova
(*) Dirigente progresista / Vicepresidente ANR del Colegio de Ingenieros de Vzla.