Antes de tirar la toalla y pensar que jamás alcanzarás el orgasmo o que siempre te costará un mundo, prueba con estos consejos que pueden ayudarte a llegar al clímax.
LA MANIOBRA DEL PUENTE
Es una de las técnicas más populares que ayudan a la mujer a alcanzar el orgasmo y fue ideada por la doctora Kaplan en 1988. Muchas mujeres logran llegar al clímax gracias a la estimulación del clítoris, pero sin embargo no consiguen la excitación necesaria para lograr el orgasmo durante el coito. Por eso, Kaplan propone estimular el clítoris durante el coito, pero solo hasta que notas que el orgasmo está a punto de producirse.
En ese instante es el que el pene debe producir que la vagina experimente las mismas sensaciones que ha logrado percibir con la estimulación del clítoris y reflejen el orgasmo. La idea es repetir esta acción en cada acto sexual para crear el denominado “puente de unión” entre el clítoris y el coito.
LA POSICIÓN DE LAS PIERNAS
Aunque puedas pensar que la posición en la que mantienes las piernas durante el coito no influye para alcanzar el orgasmo, este es uno de los puntos que más importancia puede tener en determinadas ocasiones. Cada mujer es un mundo y es complicado establecer si es más adecuado mantener las piernas más separadas o más cerradas, pero lo cierto es que debes probar a variar la posición si tienes dificultades en este aspecto.
Prueba con distintos ángulos de apertura para conseguir localizar la posición que mayor placer te proporciona, o incluso a tenerlas completamente cerradas. El objetivo tanto encontrar la postura idóneo como descartar por completo que la posición de las piernas que sueles disponer no es lo que te impide alcanzar el orgasmo.
ENCIMA DEL HOMBRE
Como hemos mantenido en apartados anteriores, el cuerpo femenino puede alcanzar el orgasmo en distintas posturas, lo importante es probar hasta localizar la que más te satisface. Sin embargo, por norma general al estar encima del hombre la penetración suele ser más placentera.
Esto se debe a que la mujer controla los movimientos y la intensidad con la que se producen y, de esta forma, persiste en los puntos que más le ayudan a alcanzar el orgasmo. Por lo tanto, prueba con las distintas posturas en las que tú puedes dominar la situación y experimenta las sensaciones que crean en tu cuerpo.
EJERCICIOS KEGEL
El entrenamiento de los músculos pélvicos puede resultar fundamental para alcanzar el tan buscado y ansiado orgasmo. Los expertos recomiendan que todas las mujeres deben fortalecer la zona pélvica y uno de los ejercicios con mayor popularidad fueron ideados por el ginecólogo Arnold Kegel.
El doctor decidió utilizar esta técnica para tratar a sus pacientes con incontinencia o dolores después vaginales tras el parto, pero después demostró que era una efectiva fórmula para aumentar el potencial sexual femenino.
Por eso, además de mantener una vida saludable, se recomienda practicar los ejercicios Kegel a diario para potenciar las sensaciones femeninas durante el coito.
RESPIRACIÓN TÁNTRICA
Puede que nunca lo hayas pensando, pero mediante la respiración puedes intensificar notablemente el deseo sexual. Los músculos necesitan tener el nivel adecuado de oxígeno y la forma en la que respiras durante el coito puede estar relacionada directamente con las dificultades a la hora de alcanzar el orgasmo.
Además de conseguir que los músculos estén oxigenados, las conocidas como respiraciones tántricas te ayudan a lograr una mayor excitación. Existe un manual con varias técnicas que potencian distintos aspectos, pero si lo que buscas es mantener las sensaciones orgásmicas la más recomendada consiste en realizar respiraciones largas y profundas, ya que proceden de la zona abdominal.
TENER PACIENCIA
Algunas veces la pasión te puede llevar a cometer el error de acelerar los pasos en exceso y que el acto sexual termine siendo lo que conocemos como “uno rapidito”. Por norma general, el hombre es capaz de alcanzar el orgasmo con facilidad, pero este tipo de coitos es complicado que la mujer pueda experimentar el clímax con la penetración. Por eso, es muy importante tener paciencia.
Cuando ambos estáis realmente excitados y sientes que es el momento adecuado para comentar la penetración, pide a tu pareja que no realice movimientos bruscos. En los primeros compases del coito, la mujer tiene que reconocer las sensaciones que le produce tener el miembro masculino en su interior. Una vez alcanzado ese punto, los movimientos deben aumentar su intensidad y velocidad progresivamente.
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