Dando indicios de que “en breve” habrá una decisión sobre sus ambiciones presidenciales, el ex gobernador de Florida Jeb Bush criticó el lunes la recién anunciada orden ejecutiva del presidente Barack Obama en materia migratoria y dijo que “fue más lejos” de lo que han ido otros mandatarios, incluyendo su propio padre George Bush, reseña AP.
Bush, hijo de un presidente y hermano de otro, también reiteró su apoyo a un mecanismo que dé estatus legal a millones de inmigrantes que viven sin permiso en Estados Unidos, pero dijo que Obama posiblemente excedió su autoridad constitucional al eliminar unilateralmente en noviembre la amenaza de deportación a millones de personas.
“Esa idea, bueno Reagan lo hizo, mi papá lo hizo, lo hicieron en mucho menor escala y con la anuencia del Congreso. Hay muchas diferencias”, dijo Bush el lunes en la noche ante el consejo de directores organizado por The Wall Street Journal, un evento privado realizado en Washington y al que asisten los empresarios más poderosos del país.
La decisión de Obama “hará más difícil” que el Congreso adopte una reforma migratoria duradera, señaló el ex gobernador en su primera declaración pública sobre el tema. “Es una pena”.
Jeb Bush es visto entre los republicanos como buena opción para recuperar la Casa Blanca en 2016. Aunque sería una fuerza en la elección primaria, Bush enfrentaría las críticas del ala conservadora del partido que está a disgusto con su postura sobre la inmigración y la reforma educativa. Sin embargo, muchos de los que acudieron al evento del lunes incluyeron donadores políticos y líderes empresariales republicanos que apoyan una política migratoria más permisiva.
Bush fue visto charlando con el jefe de News Corp. Rupert Murdoch, quien ha pedido a los legisladores crear un mecanismo que provea estatus legal a los inmigrantes no autorizados.
Dos de los últimos tres presidentes republicanos —Ronald Reagan, Bush padre y George H.W. Bush, el hijo— también extendieron la amnistía para los familiares de los inmigrantes que no pudieron acogerse a la última reforma migratoria importante de 1986.
La orden ejecutiva de Obama ocasionó una devastadora respuesta de los republicanos, pero también ha puesto en evidencia algunas divisiones dentro del Partido Republicano sobre cómo lidiar con la inmigración. El tema es visto como determinante para el partido con vistas a las elecciones de 2016 y en un contexto en que los líderes republicanos buscan atraer a más electores hispanos.
El lunes, Bush reiteró su interés en ser candidato presidencial.
“Estoy pensando en contender para presidente. Y en breve tomaré una decisión, no muy lejos en el futuro”, aseguró Bush, cuya esposa es mexicana.
Mientras eso sucede, el tema migratorio podría volver a surgir para Bush este martes cuando dé un discurso en el almuerzo anual del grupo U.S. Cuba Democracy PAC en Miami. La organización es un comité de acción política que apoya una postura más dura hacia el gobierno de Cuba.