“No puedo respirar, no puedo respirar”, fueron las últimas palabras de Eric Garner un padre de seis, asmático que pesaba 200 kilos inculpado de un delito que no cometió.
La brutalidad del cuerpo de la Policía de Nueva York vuelve a la palestra luego de este suceso acaecido el pasado jueves, cuando al menos cinco oficiales tratan de arrestar al señor Garner con una fuerte llave en la cabeza. LA acción le produjo un paro cardíaco.
La policía dice que ellos vieron a Garner vendiendo cigarrillos libres de impuestos, un crimen menor del que al parecer tenía antecedentes.
Sin embargo varios testigos dicen que Garner estaba separando una pelea cuando la policía lo alejó del grupo. Su familia también dijo que no tenía ningunos cigarrillos en el momento en que le cegaron la vida.
¡Terrible!
Fuente: Heavy