Bélgica rendía homenaje este sábado a la reina Fabiola, fallecida el viernes a los 86 años, con muestras de cariño de la población y de varios dirigentes, que han destacado su vertiente más humana.
Fotos Reuters
El viernes al anochecer, el Palacio indicó que todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre sus exequias. Es muy probable que se organicen honras fúnebres nacionales la semana próxima. Este sábado de tarde se reunirá el consejo de ministros para tomar una decisión al respecto.
“1928-2014”, titula sobriamente el diario de lengua francesa “La Libre Belgique” bajo una foto en blanco y negro de Fabiola joven, durante la boda de la joven aristócrata española con el rey Balduino en 1960.
“Bélgica pierde una gran reina, una reina de amor, una reina blanca, una reina de corazón”, afirma ese cotidiano en su editorial. Muy católica, decidió vestirse de blanco en el funeral de Balduino, fallecido en 1993 durante unas vacaciones en España después de 42 años de reinado. Esa imagen conmovió al mundo entero.
“Francia conservará de la reina Fabiola el recuerdo de una gran dama de corazón que, junto a su marido el rey Balduino, no dejó de dedicarse a los más débiles y a los más desamparados”, afirmó el presidente francés François Hollande este sábado.
Desde el anuncio de su muerte, el viernes al anochecer, los medios de comunicación belgas difundieron ediciones especiales sobre esta mujer, “esposa de un soberano que reinó durante 33 años y que siguió siendo reina de los belgas durante 55 años”, según La Dernière Heure.
Los diarios del sábado consagraron su portada y numerosas páginas a la soberana, nacida en Madrid.
“La reina pasión”, titula “Le Soir”, con una foto en blanco y negro de la pareja sonriente. Ambos fueron muy unidos y compañeros durante todo su matrimonio. Una semblanza recuerda “la pasión de Cristo y la pasión por Balduino”.
“Con la muerte de Fabiola termina la era Balduino”, destaca también dicho cotidiano, refiriéndose a un reinado que se caracterizó por la transformación de Bélgica de un Estado unitario en un país federal.
Ella “contribuyó con su matrimonio a la inesperada consolidación de nuestro país desgarrado y a la madurez de un monarca tímido, triste y muy solo”, sostiene Le Soir en su editorial, recordando sin embargo que su “imagen se deterioró en los últimos años después de las revelaciones sobre el dinero de su fundación”.
– Una fundación controvertida –
A principios de 2013, la prensa reveló que Fabiola había creado una fundación para ayudar a sus sobrinos, así como a obras religiosas, pero que según sus detractores en realidad estaba destinada a evitar los impuestos a la herencia.
La última aparición pública de la soberana, cuya salud era cada vez más frágil, tuvo lugar el 31 de julio de 2013, con motivo del 20º aniversario de la muerte de Balduino.
La bandera que flota sobre el Palacio Real, en el centro de Bruselas, fue izada a media asta. Algunos habitantes colocaron decenas de ramos de flores en las rejas. “A Su Alteza Real la Reina Fabiola, más que una Reina, una gran dama”, escribió un admirador. “A la reina más divertida de los belgas”, escribió otro en un oso de peluche vestido con los colores de Bélgica: negro, amarillo y rojo.
La prensa flamenca, la región de lengua holandesa del norte del país, destacó también la personalidad enérgica y llena de humor de Fabiola.
“No era solamente una Reina piadosa”, tituló De Morgen, bajo una de las fotos más célebres de la soberana, con una manzana verde en la mano y una mirada picaresca bajo un sombrero color malva. Era el 21 de julio de 2009, el día de la Fiesta Nacional. En la tribuna oficial, Fabiola mostró una manzana, desafiando de esta forma al autor de una carta anónima que amenazaba asesinarla con una ballesta.
AFP