Víktor Yúschenko, ex Presidente de la República de Ucrania entre 2005 y 2010 y líder de la Revolución Naranja, le escribió una emotiva carta a Leopoldo López enviada directamente a Ramo Verde. La carta refleja paralelos entre el sufrimiento, lucha, y carrera de Yuschenko con el de López y demuestra la familiaridad del líder de la “Revolución Naranja” de Ucrania con el caso del líder de Voluntad Popular.
Yúschenko, pasó a la historia política del occidente luego de un intento de asesinato en su contra a finales de 2004 durante su campaña electoral. Científicos confirmaron que Yúschenko había sido envenenado con la dioxina más potente del mundo. Sufrió de desfiguración como resultado del envenenamiento.
Ya con su rostro desfigurado por la dioxina, las elecciones presidenciales de primera vuelta fueron pautadas para el 31 de octubre de 2004, con Yúschenko como el candidato proccidental de la oposicion y el pro-soviético y candidato oficialista Víktor Yanukóvich. Las elecciones le dieron el triunfo al candidato oficialista pero fueron calificadas como un inmenso fraude por los organismos internacionales debido a las innumerables irregularidades y actos de corrupción. El 23 de noviembre de 2004 los partidarios de Yúschenko salieron a las calles a protestar.
En la Maidán Nezalézhnosti (Plaza de la Independencia) de Kiev 500.000 protestantes paralizaron los órganos de poder y del gobierno y pidieron nuevos comicios, que serían realizados el 26 de diciembre, invalidándose los comicios del 21 de noviembre. Las nuevas elecciones, calificadas como limpias y trasparentes dieron la victoria a Yúschenko.
Un paralelo interesante con las mas recientes elecciones presidenciales en Venezuela es que Yushchenko desarrolló su campaña electoral con comunicación cara a cara con los votantes ya que gobierno impedía que la mayoría de los canales de televisión ofrecieran tiempo en el aire equitativo a todos los candidatos. Mientras tanto, su rival, Viktor Yanukovych, aparecía en forma frecuente en las noticias. Las protestas y las elecciones nuevas que llevaron al viraje ucraniano pasaron a la historia como la llamada Revolución Naranja.
Carta en español
25 de noviembre de 2014
TRADUCCIÓN
De la Oficina de Víctor Yúschenko,
Presidente de Ucrania, 2005-2010
Leopoldo López Mendoza
CENOPRAMIL
Ramo Verde, Caracas
VENEZUELA
Estimado Sr. López:
Le escribo desde Kiev, Ucrania, y aunque no nos conocemos, he estado siguiendo con mucha atención el proceso judicial en su contra. Al mismo tiempo, quería decirle que por varios años he estado siguiendo su lucha por la transformación de Venezuela hacia un país que respete el estado de derecho, el debido proceso y los derechos humanos de sus ciudadanos.
Sentí la necesidad de escribirle esta carta luego de enterarme del reciente maltrato al que fue sometido en la prisión militar venezolana de Ramo Verde, en donde, como castigo, lo tienen preso en una solitaria celda bajo régimen de aislamiento. Así es, señor López, incluso aquí en Ucrania tenemos conocimiento de las inaceptables condiciones carcelarias a las que está sujeto, las torturas psicológicas y el uso de heces fecales para humillarlo y para hostigarlo e intimidarlo, hasta silenciarlo y someterlo.
La persecución en contra de su partido político, Voluntad Popular, y los extremos a los que el gobierno venezolano acude para desalentar a sus seguidores es otro tema que ha llamado urgentemente mi atención. Demuestra el miedo del gobierno y su dañino deseo de mantenerse en el poder a toda costa. También sé de fuentes confiables que pese a toda la presión y brutalidad a la que está sometido, aún se mantiene usted con fuerzas y enfocado en su objetivo final: una Venezuela libre y democrática.
De parte mía y de otros patriotas de Ucrania quiero transmitirle mis más profundas palabras de apoyo y admiración por su valentía, patriotismo y compromiso a los cambios democráticos pacíficos en su país. El mundo sabe muy bien quién es usted, Sr. López, y está claro que no existen cárceles con murallas lo suficientemente gruesas para dominar su espíritu o silenciar su poderosa voz.
A menudo pienso en las grandes similitudes de las luchas ucranianas y venezolanas. Todos los días, usted es testigo de la traición hacia Venezuela por parte de quienes están en el poder y prestan su lealtad a una dictadura extranjera, Cuba, en lugar de ser leales con su patria o con los principios universales de una democracia genuina.
Hoy en día en Ucrania, increíblemente, estamos luchando una guerra contra un país que decidió, en contra de todos los acuerdos y tratados internacionales, cambiar las actuales fronteras de Europa. Ucrania está pagando un precio terriblemente alto por desear independizarse del corrupto y criminal legado de la Unión Soviética y su actual sucesor, la Federación Rusa. Los ucranianos no aceptarán nada menos que vivir en una sociedad libre.
En Ucrania, casi después de un año de guerra, algo nos ha quedado claro: los regímenes autoritarios son transitorios. Las dictaduras basadas en el petróleo, con su inhabilidad para producir sin coerción y confiscación, son débiles y están del lado equivocado de la historia. Sé muy bien que la lucha por la democracia puede exigir sacrificios enormes y está muy claro que usted y su familia, desafortunadamente, han llegado a entender esta realidad en carne propia. Pese a que el gobierno le ofreció salvoconducto y exilio, usted realizó la elección más valiente e inspiradora que un hombre podría haber hecho al enfrentarse a una segura injusticia: no se dio por vencido ni renunció a sus principios.
Le pido que pase este mensaje al pueblo de Venezuela. A ellos les quiero decir lo siguiente: “Manténgase fuertes y unidos por sus héroes encarcelados, por el futuro de su país, por sus hijos, y por una democracia genuina. No pierdan las esperanzas. No se cansen. No consideren a la derrota como una opción. Después de todo, luchar por los derechos individuales y en contra de gobiernos tiránicos es parte de la rica historia de Venezuela. El derrotar dictadores está en el código genético de su nación. Espero ansioso el día en que la justicia triunfe en su país, y estoy seguro de que ese día llegará pronto.”
Estimado señor López, sé que su trayectoria sirviendo bien a su país está por demás comprobada —como alcalde de Chacao y como el líder más creíble y fuerte de la oposición desde antes de su ilegal descalificación—, de manera que espero que pronto sea dejado en libertad, tanto para poder reencontrarse con su esposa e hijos y con la gente de su país, como para continuar en esa lucha pacífica suya que más temprano que tarde devolverá a Venezuela a la prosperidad y a la democracia.
Dios los bendiga a usted y a su familia.
Víctor Yúschenko