El popular Henry, el cocodrilo más longevo del mundo, cumple hoy 114 años en el Centro de Conservación Crocworld de Scottsburgh, en la provincia oriental sudafricana de KwaZulu-Natal, donde se celebrará su aniversario “con globos y tarta” para todos los que se acerquen a felicitarle.
Así lo explicaron a Efe fuentes de la reserva natural, que afirman que Henry es el cocodrilo en cautividad más longevo del mundo y repasan su curiosa historia.
“Nació en 1900 y comenzó su vida siendo el terror de una de las tribus de Botsuana que habitan el delta del río Okavango”, cuenta el director del centro, Martin Rodrigues, sobre el cocodrilo que, según documentos citados por la prensa sudafricana, se comió a varios hombres y niños.
“Un cazador de elefantes llamado Sir Henry fue contratado para capturar al cocodrilo, que fue sentenciado por los líderes tribales a permanecer en cautividad de por vida como castigo”, añade Rodrigues por correo electrónico, en referencia al hombre que acabaría dando nombre al famoso reptil.
Después de sobrevivir a dos guerras mundiales y a las independencias de Botsuana y de la mayoría de países de África bajo la custodia de las autoridades tradicionales botsuanesas, su existencia cambió radicalmente en 1985.
Entonces, a una edad a la que ya han muerto la mayoría de los cocodrilos, fue trasladado a la que hasta hoy sigue siendo su casa en el este de Sudáfrica.
Además de ser el animal más visitado del centro, Henry -que pesa unos 500 kilos y mide casi cinco metros de largo- vive con seis hembras y ha tenido hasta el momento hasta 7.000 crías. EFE