El esperado informe del Vaticano sobre las monjas católicas en Estados Unidos mostró un tono conciliador al ser divulgado el martes, alabando a las religiosas por su trabajo social y educativo pero instándolas a que se apeguen a las enseñanzas de la Iglesia.
El informe es el resultado de una investigación iniciada en 2008 tras la preocupación expresada por ciertos funcionarios del Vaticano y obispos estadounidenses sobre que algunas monjas habían adoptado una mentalidad secular.
El documento expresó también en su momento inquietud por el “feminismo radical” que se habría infiltrado al interior de las congregaciones de monjas de Estados Unidos.
La investigación -que comenzó durante el papado del anterior pontífice, Benedicto XVI- involucra a 341 órdenes religiosas y a unas 50.000 monjas.
Funcionarios del equipo de investigación del Vaticano dijeron que algunas monjas no defendían lo suficiente las enseñanzas de la Iglesia en contra del aborto y la homosexualidad y que algunas estaban demasiado involucradas en temas políticos.
Pero el informe dado a conocer el martes no hizo referencia a ninguna crítica específica y no ahondó en la controversia generada por la investigación, llamada oficialmente una “Visita Apostólica”.
Aunque su tono general fue muy positivo, el informe señala que las órdenes de monjas en Estados Unidos “deben revisar cuidadosamente sus prácticas espirituales y ministeriales para asegurar que estén en armonía con la doctrina católica”.
El informe las insta a “no desplazar a Cristo” cuando realizan su labor social en hospitales y escuelas y al ayudar a los pobres, los sin techo y los marginados.
El documento también pide a las monjas intentar lograr que las personas que inician una vida religiosa reciban una “sólida preparación teológica, humana, cultural, espiritual y pastoral”.
El Papa Francisco, quien se reunió con una delegación de monjas estadounidenses el martes por la mañana, se ha comprometido a nombrar a mujeres para asumir cargos importantes en el Vaticano.
Reuters