El Kremlin invitó hoy al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, a visitar Rusia con ocasión del 70 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial (1945). EFE
“La invitación ha sido enviada”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la agencia Interfax.
A mediados de noviembre visitó este país el secretario del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, Choe Ryong-hae, para impulsar las relaciones bilaterales que decrecieron notablemente tras la caída de la URSS.
“Las relaciones coreano-rusas viven una nueva etapa. La visita del emisario demuestra claramente que nuestro mariscal (Kim Jong-un) presta gran atención a las relaciones entre nuestros países”, dijo entonces un miembro de la delegación norcoreana.
Choe, número tres del “régimen ermitaño”, permaneció durante ocho días en Rusia y, según la prensa local, entregó personalmente una carta de Kim al presidente ruso, Vladímir Putin.
Rusia baraja varios proyectos en la península coreana, tales como el tendido de un gasoducto intercoreano y el enlace de la vía férrea coreana al Transiberiano.
Además, no son pocos los norcoreanos trabajan al otro lado de la frontera con Rusia como mano de obra barata en explotaciones agrícolas y madereras.
Ambos países firmaron en 2001 la Declaración de Moscú, en la que ambas partes abogaron por impulsar la amistad y cooperación tras más de una década de enfriamiento.
El padre del actual líder coreano, Kim Jong-il, hizo en 2011 una visita sorpresa a Rusia, adonde llegó a bordo de su famoso tren blindado.
Además de reunirse con los dirigentes rusos, pasó por la región de Jabarovsk, escondite elegido por la guerrilla norcoreana para combatir al Ejército imperial japonés y donde nació el 16 de febrero de 1942, según archivos soviéticos desclasificados.
El abuelo del actual líder norcoreano, Kim Il-sung, contó con el apoyo del KGB para fundar la República Democrática Popular de Corea del Norte en 1948.