Decía Karl Popper que las dos teorías más hipócritas del mundo eran la psiquiatría y el marxismo. Y lo hacía sobre la base de las realidades históricas de ambas, su forma y contenido, decía Popper que un discurso, un pensamiento que se abrogue la peculiaridad de explicarlo todo no podría ser de ninguna manera científico. La psiquiatría detalla y pormenoriza las razones por las cuales un hombre mata a su padre y explica también porque no lo asesina. El marxismo por su parte revela y justifica porque existen revoluciones sociales y políticas en una nación y también porque no. Ahora bien, la dialéctica roja venezolana es superior a la psiquiatría y al marxismo, ambas dos; combinadas y articuladas. Mientras Nicolás Maduro y los pedigüeños menores, digo menores dado que el mayor es Cuba, estos, los menores; Nicaragua, Bolivia, y Ecuador, pedilones liliputienses agrupados en Petrocaribe, latían maldiciones, gritaban conjuros, repetían imprecaciones y regaban improperios contra el imperialismo yanqui, ultrajador máximo de las virginidades latinoamericanas, por el hecho que los estadounidenses le habían retirado las visas a ciertos “personajes” del gobierno rojo rojito así como procedieron a congelarle los bienes que sabemos provienen del delito, el Vividor Mayor General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, bajo la mirada complaciente y moribunda de su hermano mayor Fidel, sostenía reuniones, desayunos, aquelarres y cruzaba palmaditas en las espaldas con el Jefe del Imperio, el propio señor Obama. ¡Ay Creador! Mientras Iris Valera y otros pendencieros del gobierno madurista quemaban sus visas americanas en hogueras patrióticas y juraban su enemistad, odio y desprecio eterno contra el gigante del norte, Raúl, el nuevo mejor amigo de Barack, firmaba acuerdos, entendimientos, promesas, juramentos, declaraciones de amor y fidelidad y sobre todo de cooperación, con el archienemigo de Maduro. ¡Tremenda sorpresa caramba! Quedaron con los ojos pelados y sin vista. El rojorojismo intenta explicar entonces porque hay que quemar las visas americanas de los enchufados venezolanos y explica también porque hay que solicitar visas americanas para los enchufados cubanos. Una marcha, pobre, escuálida y disminuida, convocada para denunciar la “injerencia” de los imperialistas en contra de Venezuela fue borrada del mapa, desaparecida y hasta humillada por declaraciones simultáneas en el tiempo de los entendimientos entre Raúl Castro y Barack Obama. Una entente multifacético que tiene de todo. Agencias bancarias. Libre convertibilidad. Internet. Inversiones. Cooperación antidrogas Defensa del ambiente. Turismo. Ecología. A la misma hora, el 17 de diciembre, con discursos similares. Con enfoques semejantes. Intercambiando presos políticos Obama y Raúl. Raúl y Obama. ¡Qué pena con el vecino! Raúl libera sus presos políticos y Maduro los tortura y les niega el debido proceso. Hasta Obama excarceló a los cubanos presos. El Aprovechador Sublime y Máximo, en consulta con su hermano mayor, evidenció ante el mundo que Venezuela ya no tenía nada que ofrecerle con precios petroleros cercanos a los 50 dólares por barril. A los hermanitos Castro no les gustan amigos arruinados o quebrados. El derrumbe de los precios finiquitó la zanguanga. Ya le habían extraído el jugo hasta la médula. Cuba había gozado nuestro petróleo, aviones, notarías, venta de equipos médicos, puertos, aeropuertos, materiales para identificación, barcos, plantas eléctricas, venta de equipos militares y en fin, de todo cuanto Dios ha creado. ¡Santo Dios! Ahora Venezuela no tiene mucho que ofrecer. Está en bancarrota. Sin encantos. La piel de la riqueza flácida. Los músculos del poder petrolero sin fuerza alguna. El Vividor y sus Compinches optaron por cambiarse de papel. Necesitan el turismo del Imperio para sobrevivir. Cuba fue nuestro pariente pobre principal y ahora, en el mejor de los casos, se convertirá en un amigo cercano. Frente a este cambio “dialéctico” de enemigo histórico de Estados Unidos a All Include Vacation Beach, veamos algunas conclusiones evidentes.
Los militares venezolanos, activos y retirados, tan felices en sus visitas a Disney, Orlando, Miami, New York, con sus visas resplandecientes y de largo plazo, obligados a quemarlas en piras de honor y gracia revolucionaria, andan de lo más rabiosos al enterarse que sus pares cubanos no solo no quemaron nada sino que les van a otorgar visas americanas de tiempo indefinido. Y además van a firmar acuerdos de cooperación en la lucha contra el narcotráfico.
Llueven las sanciones contra Maduro y su gobierno. Son señales infernales. Obama firma la ley de sanciones. El parlamento europeo lo sanciona y condena. Cuba se queda callada por sus intereses en un acuerdo diplomático con Estados Unidos. Numerosos presidentes latinoamericanos lo crucifican.
Las conversaciones en los centros internacionales como OEA, ONU y similares entre Cuba y Estados Unidos adquirirán un papel fundamental por un buen tiempo, y Venezuela seguramente quedará relegada a un segundo o tercer plano. Estados Unidos abre una embajada en La Habana y Maduro deshoja la margarita dudando si romper o no relaciones diplomáticas.
Las inversiones en: hoteles, puertos, viviendas, carreteras, centros asistenciales, spas, puertos, aeropuertos para el mercado turístico americano se dirigirán fundamentalmente hacia Cuba desplazando el poco turismo que tenemos. Las razones de seguridad y cercanía prevalecerán. Los cubanos serán implacables contra los venezolanos. Ya veremos nuevamente a la Hilton, Marriot, Sheraton y otras grandes cadenas hoteleras inaugurando majestuosos edificios y sedes en las playas caribeñas de Cuba, mientras que aquí el antiguo Caracas Hilton se hunde en basura, sin aire acondicionado, con los sótanos llenos de orina. Creo que los viejos Castro tienen la mirada fija en China y Vietnam. Ni de casualidad en Corea del Norte o en Venezuela.
Las señales de que había un largo proceso de entendimiento secreto entre Cuba y Estados Unidos se empiezan a revelar: Invitación a Panamá, cercanía a la Unión Europea, conversaciones con el papa, declaratoria unilateral de un cese al fuego por parte de la FARC colombiana. Palabras del presidente de Uruguay pidiéndole a Maduro que trate con respeto y decencia a los presos políticos.
Cuba se abre paulatinamente a la inversión estadounidense mientras nosotros nos debatimos en juicios y demandas por los atropellos y abusos de Chávez contra los inversionistas internacionales, por cierto hemos perdido todas las demandas hasta la fecha, miles de millones de dólares. Y las demandas siguen.
Obama confiesa claramente que fue un error el bloqueo, corrige los entuertos de tantos años, declara que vienen nuevos tiempos mientras que Maduro se niega al diálogo, cierra la posibilidad de acuerdos y trata de imponer poderes públicos subalternos del gobierno.
Es obvio, Maduro es el principal enemigo de Maduro. La mamadera de gallo que tienen los cubanos en La Habana relacionadas con el papelazo del presidente venezolano es de antología
Estas percepciones del acontecer futuro irán adquiriendo fuerza con el tiempo. El gobierno hizo un ridículo histórico y monumental. Nunca supo de las conversaciones secretas entre Obama y Raúl, evidencia clara del poco respeto que le tienen a las autoridades gubernamentales venezolanas y del hecho que el único interés de los Castro en las relaciones bilaterales con Venezuela era el aprovechamiento abusivo de nuestras riquezas puestas a su disposición por los dos presidentes rojos rojitos de los últimos tres lustros. De verdad que la estabilidad del gobierno de Maduro luce débil. Que se agarre fuerte de la brocha que la realidad le quitó la escalera.
@eduardo_semtei