La apresurada resolución que restringe la venta y consumo de bebidas alcohólicas durante las festividades navideñas y fin de año, sigue siendo una incertidumbre para la ciudadanía. Ante el desconocimiento y falta de familiaridad con los horarios, los barquisimetanos realizaron compran nerviosas o como algunos han decidido llamarlas “preventivas”, hasta ayer, a las 6:00 de la tarde, publica El Impulso.
Si bien algunos dueños de expendios de licor se declaran a favor de la Ley Seca, por su sentido preventivo, refieren que esta se debería aplicar con menos rigor, puesto que no sólo genera pérdidas para los vendedores, y por tanto menos recaudación de impuestos, sino que también promueve la comercialización clandestina.
La gerencia de una afamado bodegón al este de la ciudad, refirió que hoy, trabajaría hasta las 6:00 de la tarde, pero según ley, los domingos y días feriados, como este 24 de diciembre, estará prohibido el expendio de licores y consumo en lugares públicos.
Ese mismo bodegón laboró en años anteriores hasta las 8:30 de la noche, a fin de servir a su clientela. Pero ahora impera la incertidumbre Otro gerente de una licorería ubicada en la carrera 15, dijo no comprender los horarios y, por tanto, no sabe si abrir hoy, ya que tampoco conoce las sanciones. La falta de divulgación de la normativa afecta por igual a vendedores y usuarios.
Es de destacar que algunos de estos establecimientos, no sólo venden licor, sino también delicateses, bebidas no alcohólica y snaks. Sobre este respecto, Álvaro Entralgo, presidente de la Cámara de Comercio en Lara, refirió que si bien se trata de medidas del gobierno a favor de la salud y el bienestar, son de grave impacto para este sector comercial, que además es bastante numeroso.
Considera que para la aplicación de esta normativa, el Ejecutivo nacional debió discutir la medida con los comerciantes y acordar un horario, que no representara mayor pérdida.
“Es lamentable que en un momento en el que Venezuela está tan golpeada en su economía, también se afecte otro sector… que ya sufre los aquejos de los problemas por importación”, opinó.
A su juicio, el Estado, en vez de restringir, debe llamar a la conciencia y educación vial, puesto que mientras más restricciones existen, más alcohol compra con anticipación la persona.