Los líderes políticos españoles alabaron este jueves el primer discurso de Navidad del rey Felipe VI, que habló de desempleo, crisis en Cataluña y corrupción, aunque no mencionó el escándalo por fraude en el que está implicada su hermana.
“El rey ha descrito bien las tres crisis fundamentales que existen actualmente en España: la crisis política e institucional (en relación con la corrupción), la crisis económica y social, y la crisis territorial”, aseguró en una entrevista a la radio Cadena Ser Antonio Hernando, portavoz del grupo socialista en el Congreso.
La primera alocución de Navidad de Felipe VI, de 46 años, que el pasado 19 de junio sucedió a su padre, el rey Juan Carlos, había generado una gran expectación. El discurso fue pronunciado el miércoles por la noche, dos días después de que un juez mandara al banquillo de los acusados a su hermana Cristina de Borbón, junto a su marido y otras 15 personas, por fraude fiscal. El caso lleva cuatro años minando la monarquía española.
A la hora de hablar de la corrupción que afecta a la clase política española, objeto de numerosas investigaciones judiciales en la actualidad, el monarca fue “especialmente incisivo”, consideró Hernando.
Se trató de un “buen discurso”, según el diario de centro-izquierda El País, que sin embargo echó de menos una mención explícita a la investigación sobre la hermana del rey.
Felipe VI terminó su alocución saludando a los españoles en los cuatro idiomas oficiales -español, catalán, euskera (vasco) y gallego-, en un gesto poco habitual, y evocó en numerosas ocasiones a Cataluña, región donde cerca de la mitad de la población aspira a la independencia del estado español.
“Millones de españoles llevan a Cataluña en el corazón”, aseguró el monarca. “Hagamos todos un esfuerzo leal y sincero, y rencontrémonos en lo que nunca deberíamos perder: los afectos mutuos y los sentimientos que compartimos”, dijo tras nombrar directamente a Cataluña y pedir que se respete la Constitución.
“El desafío existe, está ahí”, afirmó el presidente nacionalista catalán, Artur Mas, apreciando que el monarca identificase el problema.
“Se reconoce con las palabras del Rey en su discurso de Navidad. Y el respecto que muchas veces se pide pasa por el ‘juntos’ o ‘no tan juntos’ se pueda decidir desde el pueblo de Cataluña”.
Por su parte, el partido del gobierno también se sumó a las alabanzas al monarca. “Es un rey pegado a la calle, que conoce perfectamente los problemas que tienen los españoles y los retos que tenemos como sociedad”, indicó el vicesecretario del Partido popular, Carlos Floriano. AFP