Río vuelve a subir el pasaje de autobús, luego de protestas del 2013

Río vuelve a subir el pasaje de autobús, luego de protestas del 2013

Demonstrators face off against riot police near the Estadio Castelao in Fortaleza
(Foto archivo)

Río de Janeiro volvió a aumentar hoy el pasaje de autobús, el detonante de 2013 que sacó a decenas de miles de manifestantes a las calles en todo Brasil para reclamar mejores servicios públicos, aunque la alcaldía de la ciudad sostuvo que “no teme” nuevas protestas.

El precio del pasaje de autobús en la capital carioca experimentó un incremento del 13 %, que entró en vigor hoy, al pasar de 3 reales (unos 1,10 dólares) a 3,40 reales (1,25 dólares).

El aumento del precio del transporte público fue el detonante que llevó a los manifestantes a tomar las calles de las principales ciudades del país en junio de 2013, coincidiendo con la celebración de la Copa de las Confederaciones de fútbol, aunque la protesta inicial se transformó progresivamente en una reclamación sobre la situación general del país.





En Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil, también está previsto el aumento del pasaje en enero, lo que ha llevado al movimiento Passe Livre (Pasaje Gratuito) a movilizarse en las redes sociales y convocar protestas en los próximos días contra la medida.

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, afirmó no temer posibles manifestaciones como consecuencia del alza.

“Nadie puede temer las protestas porque ellas forman parte del proceso democrático. Hicimos un aumento el año pasado y haremos un aumento nuevamente este año. Está amparado en el contrato y es normal que se produzca”, comentó el alcalde en declaraciones recogidas por medios locales.

El pasado febrero Río de Janeiro volvió a registrar protestas, esta vez de carácter aislado, después de que la alcaldía decretara un aumento del billete.

Según Paes, el alza del precio permitirá que toda la flota de autobuses de la capital carioca cuente con aire acondicionado a partir de 2016, año de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. EFE