Hace tres meses Petróleos de Venezuela (Pdvsa) dejó de suministrar azufre, materia prima para la producción del sulfato de aluminio, y desde entonces paulatinamente han disminuido la operatividad hasta encontrarse actualmente en un 10% de la capacidad instalada.
Actualmente tienen almacenadas 300 toneladas en los patios de la fábrica, lo que equivale a una semana de producción.
César Martínez, presidente de la Unión Sindical de los Trabajadores Revolucionarios de Ácidos de Venezuela (Unisintrarecimineve-Bolívar) informó que aunado a esto el expansor se encuentra dañado limitando aún más las labores.
Al parecer desde hace varios años han denunciado el mal estado de la máquina y los dueños de la empresa hicieron caso omiso, ahora no soporta reparaciones menores o “trapitos de agua tibia” y debe ser sustituido, pero la directiva de la empresa asegura que carecen de los recursos necesarios.
También se pudo conocer que la crisis generó que el 15 de diciembre se paralizara la planta de ácido y no está previsto la reactivación de la misma, ya que ha sido imposible que Pdvsa despache materia prima, a pesar de que los dueños de AMV argumentan que han sostenido varias reuniones con gerentes de la estatal para solicitar el producto.
Martínez agregó que de generarse un cierre técnico ellos continuarán asistiendo a sus puestos de trabajo y resguardado las instalaciones hasta que se defina su situación.
Acotó que el Ministerio del Trabajo debe poner en práctica los artículos 148 y 149 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt), que garantizan la fuente de trabajo de propiciarse un cierre patronal.
Aníbal González, Segundo vocal de Unisintrarecimineve-Bolívar, pidió al Gobierno que tome en cuenta la situación de Ácidos y Minerales de Venezuela ya que es una empresa estratégica para el desarrollo no petrolero del país.
Instó a que se auditen las finanzas de la compañía, porque los primeros diez meses de 2014 la producción fue normal y se obtuvieron las ganancias suficientes para invertir en las mejoras que se necesitan en la actualidad.
Sin discusión de contrato
Otra cosa que se mantiene paralizada en la empresa Ácidos y Minerales de Venezuela es la discusión de la convención colectiva, que no ha avanzado desde hace cinco meses cuando la representación de la empresa dejó de acudir en las mesas de negociaciones.
Martínez indicó que hasta la fecha no han presentado un alegato jurídico que justifique su acción, solo mantienen que carecen de ingresos para sostener un contrato colectivo.
Durante los diez meses que se negoció el anteproyecto de la primera contratación colectiva de AMV se alcanzó acordar el 40% de las 102 cláusulas, no obstante, todavía restan las de incidencia económica.