El coordinador nacional de GENTE,Noel Álvarez, exhortó este sábado al gobierno a promover diálogos institucionales urgentes, con la finalidad de darle a los venezolanos la respuesta que necesita ante la crisis que vive el país.
Explicó que la escasez, la inseguridad, la ausencia de insumos y materias primas son los factores que más aqueja al pueblo, por lo que pidió al presidente Nicolás Maduro atender los reclamos de la ciudadanía.
COMUNICADO:
Considera que los venezolanos necesitan respuestas concretas que se traduzcan en soluciones al ejercicio de sus derechos constitucionales para mejorar su calidad de vida.
Para el Movimiento Político Generación Independiente “GENTE”, el Gobierno Nacional está obligado a promover diálogos institucionales urgentes que se traduzcan en la materialización de respuestas concretas, para que los venezolanos puedan ejercer sus derechos constitucionales a vivir cada día mejor.
Noel Álvarez, Coordinador Nacional de GENTE, expresó que este Movimiento respalda el planteamiento público hecho por la Conferencia Episcopal Venezolana a propósito de la actual situación de crisis que vive la nación, porque consideran que sus observaciones, críticas y llamados, se corresponden con el sentimiento mayoritario de los venezolanos.
Pero, además, “porque están alineados a lo que viene planteándose desde comienzos del año pasado, cuando los trabajadores organizados, los empresarios, diversas organizaciones no gubernamentales y el propio estudiantado universitario alertaron que el Poder Ejecutivo se estaba alejando de sus obligaciones constitucionales de ocuparse de atender los reclamos de la ciudadanía”.
Para el Movimiento Político GENTE, tales reclamos, desde luego, tienen que ver con la escasez de bienes de consumo masivo, la inseguridad personal creciente, la ausencia de insumos y materias primas para dinamizar la producción con base en la oferta nacional, al igual que el crecimiento desmesurado del desempleo.
En GENTE somos de la opinión que, contrariamente a lo que se observaba durante el primero semestre del 2014, cuando el Gobierno todavía exhibía posibilidades de maniobra funcional para diferir ciertas decisiones, replantear estrategias e integrar acciones con miras a promover respuestas a mediano plazo; 2015 comienza haciendo sentir que esas alternativas de prórroga indefinida ya no existen.
Por eso, cuando la Conferencia Episcopal Venezolana expone públicamente lo que hizo saber esta semana, “no está haciendo nada ajeno a la obligación de hacer sentir la urgencia en la que se encuentra Venezuela de que: su Gobierno, gobierne, y que las autoridades interpreten responsablemente la necesidad de impedir que la gravedad de la situación que agobia a todos los ciudadanos, pase a mayores”.
Pero, sobre todo, que posibilite la generación de soluciones a partir de lo obvio: el aprovechamiento de la utilidad del diálogo, del entendimiento; de la voluntad política de construir más y mejor democracia, y no de promover violencia, anarquía y desorden.