Los monaguenses han adoptado la medida de hacer colas, aun sin saber qué comercializarán en los establecimientos. La mayoría de los consumidores se mantiene en pie en algún establecimiento comercial del casco central de Maturín con la esperanza de comprar pañales desechables, harina de maíz precocida y artículos de higiene personal, y así día tras día, este es el panorama que se observa. El Periódico de Monagas
Preguntamos a algunas personas por qué se encontraban a las afueras de un reconocido comercio de la calle Monagas, el cual estaba cerrado.
“Si los dueños del local comercial ven que hay gente afuera haciendo cola, seguramente abrirán las puertas y nos dejarán comprar, porque mercancía sí hay pero la tienen retenida”, dijo la señora Gricel Cortez.
Mientras que Andrés Contreras comentó que ya es costumbre instalarse en alguna cola, sin importar lo que expendan los comerciantes, pues a su juicio en el país escasean todos los productos de la cesta básica.
Juana Jiménez, quien reside en la parroquia Boquerón, dijo que así tenga que permanecer todo el día en la cola si es necesario lo hará hasta lograr comprar los productos que necesita.
Marbis Guzmán, del sector Las Brisas del Orinoco, cree que la implementación de la presencia de efectivos policiales a los alrededores de los negocios controlará la situación de violencia que ha venido suscitándose en las colas, también ellos fungirán como mediadores.