Cuatro hombres planearon con extremo cuidado cada paso que dieron para perpetrar el crimen, el jugoso botín que extrajeron de la bóveda de la taquilla del autobanco de Banesco en el Centro Comercial Orinokia Mall fue de 1.586.000 bolívares. Ya era demasiado tarde cuando los empleados llegaron y encontraron a uno de sus compañeros maniatado en el lugar. Anamer S. Chirinos/ Nueva Prensa Guayana
Extraoficialmente se informó que los delincuentes, que vestían chaquetas con las siglas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para “pasar desapercibidos”, presuntamente ya están plenamente identificados. Asimismo se conoció que la investigación del caso arrojó que estos ladrones ya han actuado en hechos similares en varias oportunidades.
De igual forma se explicó que la búsqueda de los cuatro sujetos no se limita al estado Bolívar, porque probablemente hayan cruzado el puente para evadir a las autoridades.
La pesca
Todo inició cuando el jefe de bóvedas de la entidad bancaria culminó sus horas habituales de trabajo el lunes y se dirigió a su residencia, minutos antes de entrar en su casa, varios “hierros” y voces amenazadoras cambiaron el panorama.
Los criminales obligaron al jefe de bóvedas a entrar a su vivienda, y así lo hizo, junto a ellos, todo para dar inicio a una larga noche de agonía. El empleado de la entidad bancaria y todos los miembros de su familia fueron maniatados y secuestrados por más de 10 horas hasta que llegara el momento en que el jefe de la familia iniciara su jornada laboral.
Trascendió que mientras un delincuente se quedó en la casa de los familiares del trabajador, infligiendo temor a todos; el resto de los antisociales armados escoltó bajo amenaza a su rehén hasta la sucursal de Banesco para que cumpliera órdenes. Lo que debía hacer era abrir la bóveda o el malhechor que custodiaba su hogar asesinaría a los demás prisioneros.
El hecho
Según versiones extraoficiales, el trabajador todas las mañanas debe llamar a Caracas para que desde la sede principal se le autorice la apertura de la bóveda, y así lo hizo la mañana del martes mientras los criminales le colocaron el frío cañón de un revolver en la cabeza a él y a todos los miembros de su familia para que se comportara a la altura con sus superiores en la llamada telefónica.
Asimismo se conoció que tras la llegada al centro comercial, un vigilante fue amenazado mientras los criminales ingresaban a la sucursal bancaria. Luego de perpetrar el robo millonario, los antisociales maniataron a su rehén principal y pidieron orden de liberación para sus familiares. El descubrimiento del robo se hizo aproximadamente a las 11:00 de la mañana del martes cuando los demás trabajadores ingresaron a la pequeña sede y encontraron al jefe de bóvedas amarrado.