Lapatilla
Mi amigo Francisco Rodríguez, flamante Director del Bank of América para América Latina, en quien reconozco amistad, talento e inteligencia, ha añadido a su personalidad una curiosa sobredosis de osadía que lo hace hablar como un Ministro de Finanzas in pectore. Quizás la imagen de un Nicolás Maduro ojeroso, nerviosillo y vacilante que decía a medias lo que no quería decir, lo ha consternado tanto que decidió ponerse en la fila de quienes aspiran el puesto de Marco Torres. Seguramente con la idea de convertirse en una suerte de Fernando Henrique Cardoso y ayudar a la causa de la revolución que se pierde en las manos torpes de un …
Sin la elocuencia, y mucho menos la contundencia, de Miguel “Paquetico” Rodríguez, aunque con lo misma falta de “burdel político”, nuestro apreciado Francisco, preñado de buenas intenciones, ha hecho afirmaciones del tenor: “Eso es mentira que rasparon la olla”, que de entrada producen estupor. Semejante afirmación suena a absolución de los corruptos desde la atalaya del poder financiero mundial. Peor aún cuando se argumenta para sostenerla que “Venezuela tiene con que”. Claro está, los corruptos no se lo llevaron todo, nos dejaron una vainita, 70.000 millones de dólares entre activos, cuentas por cobrar de Petrocaribe y reservas internacionales que, convertida en un Fondo de Estabilización, un gobierno audaz podría, Francisco dixit, empapelar en forma de garantías para salir a buscar por el mundo “financiamiento por 40.000 millones de dólares” mientras esperamos que los precios del petróleo, según su pronóstico, se recuperen a partir de mitad de año, olvidando deliberadamente que los árabes ya dijeron que no iban a recortar la producción.
Vaya vaya, amigo Francisco, usted parece ignorar, digo parece porque no lo creo, el descomunal riesgo país, la falta de confianza en este gobierno y la manipulación de los datos oficiales por parte de PDVSA y el Ministerio de Finanzas sobre el valor real de los activos de Venezuela, una suma de condiciones adversas que de tener usted razón y Maduro consiga esos 40.000 mil millones de dólares, sería en las condiciones más leoninas de financiamiento alguno de nuestra historia, algunos estiman con tasas de más 20% de interés.
Te imaginas Bro, la hambruna biafrana en la que caeríamos si además de todo lo anterior y la escasez que padecemos, Maduro sigue tu consejo de “recortar en 10.000 millones de dólares las importaciones públicas y privadas”. El desfile de carajitos marasmáticos (cabezones, barrigones y con los ojos desorbitados) por las calles de los barrios nos haría objeto de la asistencia de misiones internacionales.
Me perdonas hermano, pero todo tu planteamiento de un nuevo endeudamiento con los activos como garantía solo serviría para que estos grandes carajos sigan robando y se perpetúen en el poder arrojando burusas populistas al pueblo. Te confieso que desde mi condición de diletante en materia económica todo me suena a correr la arruga solo para evitar momentáneamente el default; es decir, asegurar el pago de la deuda a costa del hambre del pueblo.
PD: El Dr Francisco Rodríguez, representante del Bank of América no está sólo. Schemel, Díaz Rangel y el Viejito Perverso parecen estar alineados con él.
Otrosí: Sectores radicales y no tan radicales se oponen a Francisco Rodríguez. Su eventual incorporación al gobierno es tema de debate.