WikiLeaks lanzó este viernes una página web para denunciar el ingente coste que representa para Gran Bretaña la vigilancia policial a Julian Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia. AFP
Más de ocho millones de comidas gratuitas, 39.000 noches de hospitalización o el salario anual de 459 profesores: es lo que le habría costado al contribuyente británico la vigilancia al ciberactivista desde junio de 2012.
Wikileaks, que acaba de estrenar una web para denunciar este “despilfarro gubernamental” (govwaste.co.uk), dice que el gasto global ha pasado la barrera de los 10 millones de libras, más de 13 millones de euros.
En el sitio, dos contadores hacen desfilar los segundos y el dinero público que se escapa, mientras un enlace remite a una declaración del alcalde de Londres, Boris Johnson, que en 2013 calificó la situación de “absolutamente ridícula”.
Si el exhacker australiano pusiera un pie fuera de la embajada, sería inmediatamente detenido y extraditado a Suecia, donde se le reclama por acusaciones de violación y agresión sexual. Assange las rechaza, pero se niega a presentarse ante la justicia sueca ante el temor de que lo transfieran a Estados Unidos por su papel en Wikileaks, que filtró en 2010 500.000 documentos secretos militares y 250.000 cables diplomáticos.