La oleada de la crisis económica también golpea a las casas de cuidado de ancianos, donde la escasez de pañales y medicamentos se ha convertido en una odisea para trabajadores y familiares, quienes deben ingeniárselas con métodos alternativos para cuidar de la salud de los residentes. El Impulso
Además de los achaques naturales de la edad, actualmente los abuelitos deben sufrir algunos inconvenientes alimenticios, higiénicos y de salud a causa de estos problemas.
En el hogar Sagrado Corazón de Jesús, ocho de las 95 personas de la tercera edad recluidas utilizan diariamente pañales para adultos, los cuales están desaparecidos de los anaqueles de los comercios.
La Hermana Hermelinda Montesinos, directora del centro, informó que cuentan con limitadas reservas del producto para las siguientes semanas. También se han reducido considerablemente el número de donaciones.
Para El Impulso