Un comunicado emitido recientemente por la embajada de Alemania en Venezuela sembró inquietud cuando comenzó a circular por las redes sociales este jueves (5.2.2015). El documento –firmado por Jörg Polster, encargado de negocios de esa misión diplomática– está dirigido a la comunidad alemana de ese país y recomienda tomar precauciones de cara a la crisis que sacude a ese Estado caribeño, desde apertrecharse con reservas de agua potable y comida hasta constatar la vigencia de pasaportes y otros documentos importantes.
Prudencia diplomática
El mismo 5 de febrero, Moritz Jacobshagen, primer secretario de Asuntos Políticos y Culturales de la embajada y encargado de su departamento de prensa, aclaró en entrevista con un medio digital local que las sugerencias en cuestión se hacen rutinariamente y que éstas no aluden a la actual situación del país. “En el comunicado decimos que Venezuela es un país con alto riesgo de terremotos y donde también pueden presentarse otras situaciones de crisis”, explicó el funcionario a notiminuto.com, esmerándose en no entrar en detalles.
“Sin describir ningún escenario concreto, siempre recomendamos tener provisiones de agua y alimentos en casa”, insistió el vocero de la delegación diplomática germana en Caracas. Midiendo sus palabras con el mismo cuidado, un portavoz del Ministerio de Exteriores de Alemania secundó las declaraciones de Jacobshagen. “Por razones de prudencia, quienes presiden las embajadas alemanas tienen el deber de comunicarse ocasionalmente con los ciudadanos alemanes registrados en otros países”, dicen en Berlín.
“El personal de las embajadas se comunica con sus compatriotas siempre que considere necesario recomendarles precauciones especiales. El espectro de situaciones que ameritan precauciones especiales es amplio y va desde las catástrofes naturales hasta los escenarios de conmoción política”, señala el ministerio, evitando hacer referencia al auge de la violencia –criminal, por un lado, y política, por otro– o a la escasez de alimentos y productos de primera necesidad, los principales problemas de quienes viven en Venezuela.
La escasez de alimentos y productos de primera necesidad, uno de los principales problemas en Venezuela.
Venezuela, país de alto riesgo
El acceso a la información de interés público y la libertad de prensa están tan restringidos en Venezuela que la tendencia de sus habitantes a leer entre líneas se ha exacerbado. Algunos interpretaron el documento de la embajada como un mensaje cifrado dirigido a sus empleados, como una señal de que la crisis venezolana ha llegado al punto de ahuyentar del país a los extranjeros y a sus representantes diplomáticos. “En Twitter, muchos dicen que estamos por evacuar a los ciudadanos alemanes. Eso no es cierto”, asegura Jacobshagen.
“También nosotros recibimos ese documento”, comenta Henning Suhr, director de la sección venezolana de la Fundación Konrad Adenauer. “En él se detallan las medidas de seguridad que se deben tomar, considerando el aire tenso que se respira actualmente en este país. Muchos de los alemanes que viven en Venezuela desde hace años están acostumbrados a lidiar con situaciones difíciles y, aún así, uno oye decir en todas partes –no solamente de boca de los alemanes– que las cosas nunca habían estado tan mal como ahora”, agrega Suhr sin rodeos.
“En Venezuela proliferan los rumores y las informaciones contradictorias gracias a la opacidad prevalente, que todo lo enturbia. Lo único que está claro es que, debido a la desastrosa situación económica y social del país, el Gobierno se halla bajo presión. Muchos escenarios lucen probables y, al mismo tiempo, es muy difícil predecir lo que pasará de hoy para mañana. Es como si todo fuera posible, desde la intensificación de la represión por parte del Gobierno para conservar el poder hasta la toma del poder por parte de los militares”, cuenta Suhr.
Walter J. Lindner, embajador de Alemania en Venezuela hasta su designación como coordinador alemán de la lucha contra el virus del Ébola.
Alemania, sin embajador en Caracas
“Otros anticipan la implosión del orden estatal y el consecuente brote de anarquía, o un nuevo diálogo entre la oposición venezolana y el Gobierno de Nicolás Maduro, o incluso el éxito arrollador de la oposición en las próximas elecciones parlamentarias, seguido por la instauración de un proceso de transición política. Todo es imaginable en este instante, pero es casi imposible hacer pronósticos serios”, lamenta el director del capítulo venezolano de la Fundación Konrad Adenauer, cercana al partido alemán Unión Demócrata Cristiana.
Suhr describe explícitamente lo que ni Jacobshagen ni el Ministerio de Exteriores de Alemania se permiten decir sobre la situación venezolana o sobre el hecho de que el Gobierno germano no haya nombrado sustituto para Walter J. Lindner como embajador del país europeo en Caracas. Lindner abandonó Venezuela tras ser designado nuevo coordinador del Gobierno federal para la lucha contra el virus del Ébola el 2 de octubre de 2014. “Eso no significa que Venezuela tenga poca importancia para Berlín”, sostiene Suhr.
“Al contrario, tanto en Bruselas como en Berlín temen que el conflicto interno venezolano se desborde. El que Venezuela tenga tan poca presencia en los medios germanos se debe, muy probablemente, a los dramáticos acontecimientos que se están desarrollando en otras regiones del mundo, sobre todo en Ucrania y varios países del Cercano Oriente. Tomando en cuenta las dimensiones de la crisis que puede conducir al colapso de Venezuela, lo más seguro es que Alemania le preste más atención a este país sudamericano en los próximos meses”, opina el director de la sede caraqueña de la Fundación Konrad Adenauer.
Evan Romero-Castillo (CHP)
Vía DW