Los restaurantes de playa no ven con optimismo el asueto carnestolendo. La escasez de alimentos y el aumento de la mayoría de los rubros hacen de este carnaval un reto para los comerciantes. Aunque esperan no hacer aumentos drásticos en sus platos, reconocen que verán más pérdidas que ganancias. Sol de Margarita
María Silva, encargada del Restaurante Por Mí en Pampatar, aseveró que consigue los insumos para preparar los platos del menú, pero a un precio elevado. “Por los momentos mantendremos los precios de la mayoría de los platos; exceptuando los que son a base de mariscos, a estos se le sumarán 50 bolívares”.
Los encargados de estos locales de venta de comida manifestaron que los precios del pescado, carne y pollo se han incrementado de forma significativa.
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