Unos 40 caballos “pura sangre” del Hipódromo Nacional de Santa Rita, serán sacrificados en las próximas horas, producto de un foco epidémico altamente contagioso que padecen. Ayer sólo 25 de ellos fueron inmolados y luego incinerados para evitar que la epidemia se propague. Sus restos son enterrados en una fosa dentro del mismo recinto. Para hoy se espera el sacrificio del restante. La Verdad
Este es el segundo foco infeccioso presentado en el lugar en lo que va de año. La presunta anemia infecciosa que padecen los equinos hizo su primera aparición en enero, acabando con 10 ejemplares. Ahora, desde la última semana, la situación repitió y parece salirse de control. Las autoridades temen por la salud de los 503 ejemplares restantes.
Los trabajadores del recinto aseguran desconocer información precisa sobre el hecho. Saben que los ejemplares enfermos fueron aislados y permanecen bajo observación médica veterinaria las 24 horas del día. Aseguran que “están prendíos”, haciendo referencia a las altas temperaturas que padecen, además de los síntomas como heces con sangre y la mucosidad. La patología es trasmisible incluso a humanos, a través de los fluidos, del apareamiento, por los mosquitos, moscas y zancudos ya infectados.
La incineración la realizan dentro de los terrenos del campo hípico. Los restos son enterrados en fosas en el mismo lugar. Los propietarios fueron notificados de la irregularidad y ayer en horas de la mañana en la dirección del Hipódromo se reunieron y en conjunto con representantes del gremio y la dirección sanitaria, firmaron un acta donde manifestaron su conformidad con el procedimiento.
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