El mundo nos ofrece lugares desconocidos para gran parte del ser humano. La gran parte de ellos son visitados por su espectacularidad, hablando el sentido bueno de la palabra. Sin embargo, muchos otros son más bien terroríficos y son pocos los que se atrevan a pasar por ellos sus días de vacaciones. Y tú, ¿te atreverías?, publica Que.es
Las catacumbas de París
A pesar de que muchos consideran que París es una ciudad hermosa y preciosa, es probable que si visitan este lugar cambien de opinión. Bajo las calles de la capital francesa, existe una espectacular catacumba de gran dimensión, en la cual miles de esqueletos humanos esperan la visita de aquellos osados que se atrevan a dejar la tradición Torre Eiffel a un lado y cambiar el tipo de turismo que realidad en la ciudad.
Este lugar tan simbólico tiene su origen del cementerio de los Inocentes, que sirvió a la perfección para crear un laberinto de restos óseos de los miles de habitantes antiguos de la ciudad. Existe una ruta marcada para visitarlo, ya que perderse en lugar como este puede ser… ¡mortal! Y nunca mejor dicho…
La Isla de las Muñecas
México es uno de los países más sugerentes del mundo a la hora de realizar turismo. Lugares con gran importancia histórica para descubrir y otros muchos con una esencia paradisíaca que te abstraen del día a día. Sin embargo, el país sudamericano también esconde un sorprendente epicentro del terror en el interior del país.
La Isla de las Muñecas recibe este nombre debido a las andanzas de Julián Santana, un cuidador de la zona, que encontró a una niña flotando en las aguas periféricas del lugar. Unos días más tarde, encontró una muñeca flotando en el agua y la colgó en árboles de la zona para mostrar sus condolencias por la pérdida de la pequeña. Durante sus últimos 50 años de vida, siguió haciendo cada mes esa rutina: colgar muñecas. Una peculiar situación que colocó a la isla en el mapa y que terminó con Santana ahogado en las propias aguas. ¡Menuda historia!
Ataúdes colgantes de Filipinas
Filipinas está abriendo año tras año las puertas del país. Cada vez son más los turistas que se atreven- entre ellos, españoles- a conocer uno de las zonas más exóticas del continente asiático. Uno de los secretos más ocultos es el de sus tribus, como la Igorot, que lleva enterrando a sus muertos en ataúdes, los cuales cuelgan en las paredes de los acantilados desde hace varios siglos. La imagen como se puede apreciar es pintoresca y espeluznante, ya que los turistas temen que puedan caer en cualquier momento.
Sin embargo, no hay nada por lo que preocuparse ya que los miembros de Igorot aseguran que el ritual es una forma de mantener los cuerpos de forma segura.
La Colina de las Cruces
Este santuario, situado a tan sólo 12 kilómetros de la ciudad de Siauliai, la cuarta ciudad más grande de toda Lituania, alberga desde, aproximadamente, el siglo XV un gran número de cruces que han sido colocadas en esa colina por diversos católicos creyentes. Los números hablan de unas 100.000, cantidad suficiente para que el Vaticano lo declarara como un lugar perfecto para la esperanza, la paz y el sacrificio.
Sin embargo, no sólo tuvo un sentido católico. En su origen, también eran de carácter pagano y aún son muchos los que se intentan explicar qué es lo que pintaban en una zona alejada de toda la civilización.
Las Puertas del Infierno
Tranquilos, que los que habéis sido malos en la vida no acabaréis aquí aunque… ¡oye, quien sabe! ¿No os parece espectacular? Sí, es muy similar a un volcán en erupción pero realmente no tiene nada que ver. Este espectacular lugar se encuentra en la frontera de Turkmenistán, un pequeño país asiático que albergó este campo de gas iniciado y desarrollado por científicos soviéticos y que se ha mantenido activo durante más de 45 años.
Tiene una peculiaridad: es el paraíso de las arañas. Muchos dicen que es imposible salir de allí sin alguna picadura. ¡Mejor verlo desde aquí!
Hellingly Hospital
Este complejo situado en el condado de East Sussex (Reino Unido), sirvió de asilo mental hace prácticamente un siglo. Desde 1903 hasta 1994 en su interior se trataba a todos aquellos enfermos psiquiátricos que no querían acudir a esos lugares por la fuerza e incluso recibían la vista de madres solteras que se quedaban embarazadas. ¿Cómo podía ser eso una locura, por favor?
Una vez desmantelado, ha quedado como un lugar terrorífico y que frecuentan mucho los vagabundos. Su situación, pegado a una carretera secundaria, provoca imágenes tan espectaculares como la que podemos ver… ¿Su estado? Deplorable…
Isla Hashima
Esta pequeña isla situada en Japón se construyó en un primer lugar para ser el centro minero de referencia de la zona y que, además, se convirtiera en el hogar de miles de personas durante varias décadas. Sin embargo, el ‘boom’ del carbón se acabó nada más comenzar los 70′ y el lugar fue desmantelado rápidamente.
Hasta hace tan sólo unos años, estuvo prohibido el acercarse a la isla por riesgo de derrumbe pero, ahora, controlada la situación es posible incluso navegar por los alrededores en barco. Eso sí, cualquiera va para allá que da un… ¡MIEDO! Esa es la palabra exacta…
Pripyat
El accidente nuclear de Chernobyl provocó que muchas ciudades situadas en la zona tuvieran que ser abandonadas y Pripyat fue una de ellas. En pleno apogeo, esta localidad ucraniana tuvo cerca de 50.000 habitantes y fue tan sólo evacuada en menos de tres horas. Desde esa fecha, nadie ha vuelto a pisar sus calles. Y cómo para hacerlo porque hay que ser bastante valiente para atreverse a pasar por allí. ¿No os parece siniestro? Porque lo es un poquito…
Capilla de los Huesos
La ciudad portuguesa de Évora alberga la “capela dos Ossos”, traducida al castellano como “La Capilla de Los Huesos”. Este peculiar y oscuro lugar recibe este nombre debido a que está construida con los huesos de más de 5.000 monjes. Los sorprendente es que sólo una persona construyó este lugar. El punto siniestro de este visitado recinto lo marcan dos cuerpos disecados que decoran la sala, entre ellos, los de un niño. ¡Dan ganas de salir corriendo!
Osario de Sedlec
La República Checa alberga una de las construcciones más escalofriantes del mundo. Hablando siempre de que es un osario, este en particular cuenta con un gran número de esqueletos humanos en su interior. Los números varían pero, al parecer, podrían oscilar entre los 40.000 y los 70.000, eso sí, colocados de forma perfecta para entender la decoración y el mobiliario de esta capilla. Tiene un gran sentido artístico y parece que sus creadores lo hicieron por una “necesidad de organizar los huesos desenterrados”.