Dicho así, como lo dijeron ayer Merentes y Torres es nada. Salvo que al desarrollarse el “nuevo” sistema cambiario aparezca –como es mas que probable- la mega devaluación que han tratado de disfrazar y “meter de contrabando”, lo anunciado ayer pareciera que no es mas que “correr la arruga” o “no tomar decisiones”. Cualquiera de las dos opciones es muy mala, pero la segunda es aún peor porque supone alargar ad infinitum la agonía de un modelo causante de esta crisis.
Los expertos de la economía ya han comenzado a analizar el asunto y seguramente, una vez que se publique (¿hoy?) en Gaceta Oficial como será el tal Sumadi, iremos viendo de cuanto será la devaluación real, la verdadera, oculta tras el disfraz de “un dólar a 6.30 para el 70% de las importaciones” (Torres dixit) que se parece demasiado a lo que prometieron al crear el Sitme (2012), el Sicad I (2013) y el Sicad II (2014) ninguno de los cuales cumplió tal promesa, al punto que ahora los eliminan para crear un “nuevo sistema cambiario”, confesión de que los anteriores fracasaron en el objetivo de estabilizar la moneda.
El primer gran problema es que para hacer bajar al dólar paralelo (ahora legalizado en el Sumadi) o al menos para que no suba mas, e incluso para mantener bajo el nuevo Sicad unificado es indispensable que haya una abundante oferta de dólares y que al mismo tiempo mejore aceleradamente la producción nacional. ¿Cómo puede mejorar la inversión y la producción nacional mientras el gobierno ahuyenta todo con atropellos politiqueros injustificables tipo Farmatodo?
¿La oferta de dólares es hoy escasa o abundante?. No hay casi ninguna fuente alternativa de divisas diferente al petróleo, dada la profunda destrucción que la “revolución” causó tanto a la industria estatal como al agro y las industrias estatizadas e incluso a la empresa privada que ha sobrevivido a tanto hostigamiento, persecución, ahogo y “controles” corruptos. O sea casi no existen las exportaciones no petroleras y en cambio estamos intoxicados de importaciones para medio comer, medio suplir necesidad y medio producir algo. La gran fuente de ingreso de divisas es el “maná” petrolero pero ese ingreso es hoy menos de la mitad. Por tres motivos: 1.- Los daños severos a Pdvsa en su capacidad de producción. 2.- La hipoteca de una parte significativa de esa producción de crudo por los contratos de endeudamiento masivo e irresponsable. 3.- La dura caída de los precios del petróleo a la mitad o menos.
¿Cómo se presiona a la baja del dólar paralelo sin una abundante oferta de dólares y sin una reducción de importaciones por vía de aumento de la producción nacional de todo tipo de bienes, insumos, alimentos?. En parte por eso fracasaron antes el Sitme y los dos Sicad, tanto como Cadivi. El control de cambio ya va para 12 años y no solo ha sido un estrepitoso fracaso en frenar la fuga de capitales sino que el efecto “logrado” ha sido el contrario: aumentar desmesuradamente esa fuga. Los hechos son los hechos. Para colmo, el gobierno es el gran protagonista de esa fuga. ¡Ah! Y además hay que sacar dólares para honrar el pago de tantas y tantas deudas, como los bonos y vencimientos de cuotas, como las enormes deudas con tantos proveedores. Mas presión. Que vaina con este gobierno irresponsable que nos llevó a esto.
El cambio de 6.30 es ficticio. Un artificio de propaganda. No solamente es falso que abarque el 70% de la demanda de divisas sino que es fuente principal de la gran corrupción roja, la misma del cadivismo rojo y la razón que conduce al contrabando de extracción, a la especulación, etc. No es cierto -salvo en la propaganda- que sirve con efectividad a mantener bajos los precios de los artículos esenciales para el pueblo y de los alimentos. Los hechos son los hechos. La inflación en alimentos fue mayor a 90% en 2014, superando incluso a la inflación general de casi 70%. Es decir, el 6.30 era ficción y en cambio era “guiso” de los enchufados.
Incapaces de tomar decisiones. Eso fue lo que mostró de nuevo ayer el gobierno. ¿Cuántos meses van “anunciando que vienen los anuncios”?. El “anuncio tras el abrazo de año nuevo” se convirtió en el “abrazo de casi Carnaval”. Y aún así, nada. Todo está paralizado desde hace dos meses a la espera de “los anuncios” y de las definiciones acerca de como se podrá trabajar, con cual cambio entre dólar y bolívar. Eso es lo que Giordani confesó en su tristemente célebre carta, que hicieron él y Chávez en 2012 “para no perder las elecciones”. Lo dijo: exprimieron las agotadas finanzas hasta llevarlas al punto de crisis para mantener una ficción de bienestar. Hoy no hay con qué exprimir nada ni como mantener un bienestar ficticio. Para eso quería Maduro que China le prestara 20 mil millones de dólares “cash”. Para “correr la arruga” unos meses y “luego veremos”. Pero regresó con las manos vacías.
¡Ah! Cuan diferente sería si en los tiempos de “las vacas gordas” se hubiera sostenido un gran fondo de reserva. Aunque fuera una cuarta parte del Fondo de Arabia Saudita. Se podría “capear el temporal”, pero la voracidad de la corrupción roja rojíta era y es insaciable. Rasparon la olla hasta comerse el fondo metálico. El derroche, la irresponsable “regaladera” a los amigotes Castro y otros. El desdén total por “lo productivo venezolano”. El absurdo del estatismo salvaje como “modelo” dizque socialista.
TIP 1_ Hoy analizamos el tema con voces autorizadas en Público & Confidencial radio. A las 9am por Pentagrama 107.3FM. Sin perder la pista del escándalo #SwissLeak que muestra la gran corrupción, tema la que le dedicamos nuestra columna de ayer martes, cuando también entrevistamos en radio al diputado Andrés Velásquez, voz autorizada y que mil veces ha demostrado ser confiable en la lucha contra la corrupción. El audio, por cierto, está en nuestra webpublicoyconfidencial.com .
TIP 2: Sidetur paralizada. Lo he escrito y denunciado varias veces (ver columna y reportaje del 13 de agosto 2014), pero ayer fueron varios dirigentes sindicales -algunos de ellos que tuvieron muchas esperanzas con el gobierno- quienes revelaron que las plantas de Sidetur, estatizadas en 2009 y con una terrible baja productiva por mucho tiempo, tienen tres meses sin producir nada. Ni una cabillita. Es otra muestra de la destrucción de “lo productivo venezolano”. Después vienen con el cuento bobo de “la guerra económica”.