Milla, su familia y los médicos que atienden el caso tomaron la decisión de que comience la transición de su cuerpo de mujer a uno de varón. Para ayudar a que el resto de sus parientes y los amigos de la familia comprendan la decisión, Renée Fabish, la madre, publicó el video en su cuenta de Facebook.
Allí explica que Milla comenzó a expresar su orientación desde los dos años, refiriéndose a sí misma como una “niña/varón” y mostrando una clara orientación hacia los juegos, las ropas y las actividades de los varones.
Muchos de sus amigos opinaban que se trataba de una cuestión temporal, que era “varonera” y que simplemente el crecimiento iba a reordenar sus prioridades hacia el lado femenino. Sin embargo, eso nunca sucedió.
Al contrario, más pasaba el tiempo, más se acentuaba la tendencia: “Un día vino a mí llorando. Preguntó si no había ninguna medicina que pudiera comprar para convertirse en un varón”, explica Renée.
El síntoma era claro: empezaba a tomar verdadera consciencia de la contradicción entre su cuerpo femenino y su mente varonil. El sufrimiento que esto le generaba comenzó a acentuarse, ya que en la escuela y el resto de los ambientes que frecuentaba, notaban su particularidad. Pero no la comprendían.
“¿Por qué tuve que nacer así?”, se preguntaba. “Pude ver cómo Milla se volvió lentamente abstraída y depresiva. Se iba a dormir llorando todas las noches”, recuerda su madre.
Cando amenazó con cortarse los pechos si éstos comenzaban a crecerle, su familia decidió tratar el caso con profesionales, quienes le diagnosticaron “disforia de género”: su cuerpo es femenino, pero su mente es masculina.
Los médicos explican que se trata de una cuestión genética que no se puede modificar desde lo psicológico. No fue inducida por la crianza de los padres ni por influencias postnatales.
La misma Milla revela en el video el padecimiento que le provoca la contradicción entre su cuerpo y su mente: “Siento que estoy en el cuerpo equivocado. La estoy pasando muy mal en la escuela porque los chicos me cargan todo el tiempo. Me llaman ‘travesti’, ‘niña gay’ y ‘rara’. La gente no me entiende, nadie quiere ser mi amigo… Solo le pido a la gente que me acepte como soy”, reclama.
Con el diagnóstico en la mano, la niña y sus padres tomaron la decisión de seguir el reclamo de Milla, que eligió ser varón. A partir de ahora comenzará el proceso de “masculinizar” su cuerpo para que se identifique con lo que su mente siente.
“Está feliz. Lo único que cambiará para nosotros serán los pronombres”, señala la madre, quien hacia el final del video original ya se refiere a Milla como “nuestro niño”. Y deja un mensaje final: “Todos están peleando una batalla de la que ustedes no tienen idea. Recuerden ser siempre gentiles”.
Vía Infobae