Una adolescente suicida detonó el domingo su carga explosiva en una estación atestada de autobús en el noreste de Nigeria, matando a 16 personas y dejando heridas a otras 30.
La mayoría de las víctimas eran niños vendedores ambulantes o mendigos, dijeron testigos. La joven pudo pasar el retén de seguridad en la entrada a la estación en Damaturu, capital del estado de Yobe y se inmoló a la 1 de la tarde, hora local.
“Fue horrible contemplar la escena con trozos de carne y los cuerpos destrozados de las víctimas, dijo Hassan Umar.
La suicida era una adolescente, dijo Umar, que vio los restos.
Nadie se ha declarado responsable del ataque, pero este corresponde a las pautas violentas de Boko Haram, el grupo extremista islámico nigeriano que causó al menos 10.000 muertes el año pasado y busca imponer la sharia, o derecho islámico en el país.
El año pasado Boko Haram empezó a usar chicas adolescentes para misiones suicidas, probablemente porque pueden evadir la seguridad al llevar explosivos bajo sus vestimentas amplias. En abril los extremistas capturaron a más de 200 escolares, que siguen desaparecidas.
Este fue el primer ataque suicida en Damaturu, una ciudad de 90.000 habitantes en el noreste del País. Boko Haram intentó tomar la ciudad el 1 de diciembre y tuvo que replegarse tras una larga batalla con muchas bajas.
Últimamente Boko Haram ha realizado ataques en Camerún, Níger y Chad. Estos y otros países planean crear una fuerza conjunta para enfrentar a los extremistas. AP