Cuatro de las grandes películas que optan a la categoría reina de los premios Óscar 2015, la de mejor película, están basadas en novelas, como “La teoría del todo”, de James Marsh, o el último trabajo de Clint Eastwood, “El francotirador”. Una relación que se repite con más frecuencia.
Una de las películas que aspira a más candidaturas, nueve en total, “The Grand Budapest Hotel”, de Wes Anderson, fue inspirada por el universo literario de varios relatos del escritor Stefan Zweig.
La creación de este austríaco dio pie a que Anderson erigiera las paredes de su peculiar establecimiento, que puede valerle al cineasta su primera estatuilla dorada.
Además, tres de los cuatro largometrajes basados en libros que compiten en esta categoría pertenecen al género biográfico. Así lo demuestra la autobiografía de Chris Kyle, el francotirador más letal de la historia militar reciente de Estados Unidos, que sirvió de base a Clint Eastwood para “American Sniper”, que opta a seis galardones.
En este sentido, “The Imitation Game”, de Morten Tyldum, con ocho nominaciones, tuvo su origen en las páginas del éxito de ventas “The Enigma”, obra que Andrew Hodges escribió sobre el matemático homosexual Alan Turing, a quien da vida el actor británico Benedict Cumberbatch en su adaptación cinematográfica.
Y de un matemático a un astrofísico, Stephen Hawking, quien tras ver el filme ha cambiado su actitud hacía el libro “Hacia el infinito”, texto en el que se basa “La teoría del todo”, nominada a cinco estatuillas, y una obra donde su mujer Jane relata su vida en común.
Estos tres últimos largometrajes también optan a la categoría donde siempre está presente la literatura, la de mejor guión adaptado. Y a esta se suma la última película dirigida por Paul Thomas Anderson, “Puro vicio”, basada en “Vicio propio”, la primera novela del estadounidense Thomas Pynchon que da el salto a la gran pantalla.
Pero el despunte de las adaptaciones literarias no sólo se reduce a estas dos categorías. La novela de intriga, el cómic y el cuento tradicional también tienen su hueco en esta 87 edición de los Óscar a través de largometrajes candidatos a mejor película de animación, mejor dirección de arte y mejores efectos especiales, entre otras.
Así, la literatura invade la categoría a mejor película de animación con dos de las películas más exitosas del pasado año: “Big Hero 6”, inspirada por un cómic de Marvel, y “How to train your dragon”, adaptación libre de la serie de libros homónima de la autora británica Cressida Cowell.
A ellas se unen “The Boxtrolls”, inspirada en la novela “Here Be Monsters!” de Alan Snow, y “The Tale of the Princess Kaguya” cuyo origen proviene de un cuento popular anónimo japonés del siglo IX titulado “El cortador de bambú”.
La viñeta también pisa fuerte entre las nominadas a mejores efectos visuales. Aquí los superhéroes de Marvel se hacen con el control de los Óscar con “Captain América: The Winter Solider”, “Guardians of the Galaxy” y “X-Men: Days of Future Past”.
La rudeza de los personajes de la casa estadounidense de cómics se sentará en el Kodak Theatre junto a las dulces Cenicienta, Caperucita Roja o Rapunzel, a las que la pluma de los Hermanos Grimm dieron forma hace dos siglos.
Tres princesas de cuento que protagonizan “Into the Woods”, el musical de Rob Marshall que opta a tres candidaturas, aunque la Caperucita de esta adaptación corre mejor suerte, ya que en el cuento original acaba siendo devorada.
Y también el cuento infantil “La bella durmiente” tiene su presencia a través de “Maléfica”, de Robert Stromberg, nominada a mejor vestuario.
Por último, “Gone Girl”, de David Fincher; “The Hobbit: The Battle of the Five Armies”, de Peter Jackson, y “Wild”, de Jean-Marc Vallée, son los últimos coletazos del protagonismo literario de esta edición, donde en ocasiones anteriores triunfaron otras adaptaciones como “12 Years a Slave”, “Slumdog Millionaire” o “No Country of Old Men”. EFE