Los herederos de marchands de arte judíos de la era nazi demandaron a Alemania y un museo berlinés ante una corte en Estados Unidos por la devolución de un tesoro de arte medieval evaluado en 226 millones de dólares, reseña AP.
La demanda, que según los abogados fue presentada el lunes por la tarde en la corte federal de Washington, es la más reciente de una larga campaña de los herederos para obtener la devolución del Welfenschatz, o Tesoro de los Güelfos, que dicen sus antepasados vendieron forzados por los nazis.
Reunida durante siglos por la Catedral de Braunschweig, el Welfenschatz contiene extraordinarias obras de orfebrería medieval, incluidos muchos relicarios. Algunas de las piezas de oro o plata están decoradas con piedras preciosas y perlas y tienen más de 800 años.
El abogado Nicholas O’Donnell dijo a la Associated Press en Berlín que la demanda pide a la corte estadounidense que declare a un descendiente estadounidense y un británico legítimos herederos de un consorcio que poseía la colección en 1935, cuando fue vendida al estado alemán de Prusia.
“Cualquier transacción de 1935, en que los vendedores eran judíos y el comprador era el estado nazi, está por definición viciada de nulidad”, dijo O’Donnell.
La Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano, que supervisa los museos berlineses, dice que los dueños no fueron obligados a vender las obras, y alegan que la colección ni siquiera estaba en Alemania en el momento de la venta.
El año pasado, una comisión creada por el gobierno alemán para ayudar a resolver los reclamos evaluó los respectivos argumentos y recomendó que la colección permanezca en Alemania. La comisión escribió que luego de una investigación exhaustiva del proceso de venta llegó a la conclusión de que no fue una “venta forzada debido a la persecución”.
Las recomendaciones de la comisión no son vinculantes, pero las partes suelen acatarlas.
La vocera de la Fundación, Stefaanie Heinlein, dijo el martes que la recomendación fortalecía sus argumentos y que desde entonces no han surgido nuevos hechos.
Pero O’Donnell calificó la recomendación de “defectuosa” y dijo que sus clientes decidieron radicar la demanda en Washington porque piensan que “las cortes federales de Estados Unidos son las más adecuadas para determinar los derechos de propiedad” bajo la ley de inmunidades soberanas extranjeras.