Una de las canciones del último disco de Madonna, “Devil Pray”, hace referencia a la postura de la cantante ante las drogas, indicando que está de acuerdo con el consumo. Por esto, en la grabación de un programa de televisión británico, el entrevistador le preguntó si permitiría que sus hijos probaran alucinógenos. Y la respuesta fue un rotundo “sí”.
“Le pedí a mi hija que tome decisiones sabias y que si las consume, lo haga con moderación y no las mezcle con alcohol”, dijo a “The Jonathan Ross Show”. “No les voy a decir ‘no lo hagas’ porque eso sería absurdo. No sería justo, porque sí, yo las probé”, añadió la “Reina del pop” en la entrevista que será emitida a mediados de marzo por ITV en el Reino Unido.
La estadounidense reveló que cuando probó este tipo de sustancias en su juventud, los efectos no fueron agradables.
“No soy fan de las drogas. No son lo mejor para mi. Las pocas veces que las probé, hace muchos, muchos, muchos años atrás, no lo disfruté. Quería que se acabara luego el efecto. Tomé un montón de agua pensando que así se me iba a pasar”, aseguró.
“No tengo aguante para las drogas. Me siento terrible después. Puedo andar destruida por varios días”, dijo.
“Me pasó incluso cuando era joven, cuando estaba en mis veintes y probaba una y otra cosa. En realidad nunca probé muchas drogas…Además, soy una bailarina y no quiero destruir mi cuerpo. Me quiero sentir bien físicamente”, concluyó en el diálogo con la publicación inglesa.
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