“Canadá tuvo que parar el ingreso de iraníes, sirios, libaneses de alas violentas del terrorismo musulmán” que portaban documentos de Venezuela, advirtió el analista Pedro Roig, así lo informó Infobae.com
Gabriela Esquivada
La orden ejecutiva del presidente Barack Obama que sanciona al gobierno de Nicolás Maduro se justificó en “la amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos que presenta Venezuela”.
Sin embargo, ni el anuncio de las medidas ni la orden en sí detallaron de qué modo Caracas representa tal peligro para los Estados Unidos. Sólo el Secretario del Tesoro, Jacob Lew, indicó en una declaración que la decisión tenía por fin proteger el sistema financiero estadounidense de “las corrientes financieras ilegales de la corrupción pública en Venezuela”.
Pero Pedro Roig, Esq., investigador superior del Institute for Cuban and Cuban-American Studies (Instituto para los Estudios Cubanos y Cubano-Estadounidenses) de la Universidad de Miami, apunta a otros factores.
“Existe una cuestión enormemente peligrosa”, dijo. “Hace unos meses, la prensa internacional –y nosotros, por las investigaciones que hacemos, estábamos al tanto– señaló que el gobierno de Canadá se vio en la necesidad de parar totalmente el flujo de personas que entraban con pasaporte venezolano. Pero no eran venezolanos: eran iraníes, sirios, libaneses; todos de alas violentas del terrorismo musulmán. Digo esto con mucha consideración por una religión que tiene mucha gente buena y un libro sagrado muy respetable, pero existe una violencia indiscriminada que vemos todos los días, como la del Estado Islámico, con sus métodos brutales.”
El académico vinculó a La Habana con esos documentos. En virtud de la tecnología que la isla había facilitado al programa social de Hugo Chávez Misión Identidad –cuyo fin era facilitar la documentación a todo venezolano– “Cuba es la que tiene las facilidades técnicas para fabricar pasaportes venezolanos”, dijo. “No sé si eso se mantiene después de la denuncia. En todo caso, entonces los pasaportes venezolanos hechos en Cuba se utilizaban de ese modo.”
La fuente original, el Center for a Secure Free Society (SFS), denunció que la permeabilidad de la frontera canadiense como puerta de entrada de fundamentalistas al subcontinente norteamericano se debía a que, tras haber cortado relaciones diplomáticas con Irán, recibió importantes flujos de refugiados.
Agregó el doctor Roig: “Quizá detrás de esta actitud de citar a Venezuela como un peligro para la seguridad nacional se halle este fundamento, entre otras puntas que no conocemos. Pero esta sí: se han utilizado pasaportes venezolanos hechos en Cuba para los movimientos terroristas islámicos. Yo sabía que la presencia de Cuba en Venezuela es permanente, importante y diría que casi decisiva para mantener el régimen de Maduro, pero que los cubanos hicieran los pasaportes venezolanos y ambos se los dieran a los terroristas, eso sí fue una noticia para mí”.