Desde las 6:00 de la mañana de este lunes, cerca de 1.000 personas se apostaron a las afueras de la sucursal de hipermercados Makro en la ciudad de Anaco, así lo informó El Tiempo
María Aguilera
¿La razón? Desde la noche anterior se regó como pólvora el rumor de que venderían en esta tienda, ubicada en la avenida José Antonio Anzoátegui de la ciudad gasífera, cauchos, leche en polvo, pañales, champú y detergente para ropa.
El calor, la espera y el ayuno (muchos salieron desde sus casa sin desayunar) comenzó a generar incomodidad en la cola. “Está picando el hambre”, comentó una señora que estaba casi de primera en la fila.
A las 10:00 am los ánimos empezaron a caldearse, pues ya habían pasado cuatro horas y aún no había ingresado al recinto el primer grupo de personas. “Parece que no venderán nada”, era lo que repetían los consumidores.
Fue cuando empezaron a inquietarse varios. Una concentración se formó en la entrada exigiendo el ingreso al lugar. Ante la negativa de los trabajadores de Makro, se desató el caos en cuestión de segundos.
Según varios testigos, unos ciudadanos intentaron colearse y se tornaron violentos. Desprendieron la puerta de entrada del supermercado e ingresaron por la fuerza. Tres mujeres de la tercera edad resultaron aporreadas por la turba que las tumbó y les pasó por encima.