El momento en que la noche invadió el día (Fotos)

El momento en que la noche invadió el día (Fotos)

(foto Reuters)
(foto Reuters)

En avión, desde las grandes capitales europeas o desde las cumbres nevadas de un archipiélago perdido en medio del Ártico, buena parte del hemisferio norte asiste este viernes al espectáculo mágico de un eclipse solar, siempre que la meteorología lo permita.

Desde primera hora de la mañana, los científicos han empezado a observar desde el océano Atlántico cómo la luna escondía parcialmente el sol.

“Es muy bonito. Es uno de los espectáculos astronómicos más maravillosos que se pueden ver”, declaró a la AFP el astrofísico Alfred Rosenberg, uno de los primeros que han podido disfrutar del evento desde el observatorio de las islas Canarias.





El eclipse será luego visible en Europa, el noroeste de África y Asia, y en Oriente Medio, antes de terminar su recorrido cerca del Polo Norte.

Como es habitual, las autoridades han multiplicado las advertencias, exhortando a la población a llevar gafas de protección especial para evitar graves lesiones oculares.

El fenómeno podría ser estropeado en parte por las condiciones meteorológicas, ya que el cielo anunciaba nubes en muchas de las regiones donde podrá verse.

Para esquivar las malas condiciones atmosféricas, habrá aviones que embarquen a científicos y amantes de la astronomía, para permitirles ir a contemplar el “sol negro” por encima de las nubes. Previo pago de varios centenares de euros por cabeza, 50 daneses se montarán a bordo de un Boeing 737 fletado especialmente para la ocasión.

Aunque incluso allí se enfrentarán a algunos inconvenientes: “Desde el suelo, se puede oír a los pájaros comportarse de forma distinta y sentir cómo cae la temperatura”, explica a la AFP uno de los pasajeros, Valentin Mikkelsen. “Y pude que no veamos todo, por lo pequeñas que son las ventanas”, explica este profesor de 63 años.

Por décima vez desde el inicio del siglo XXI, el eclipse solar será total, pero solo podrá verse el fenómeno íntegro desde territorios remotos del planeta.

– Red eléctrica bajo tensión –

Miles de cazadores de eclipses, llegados en ocasiones desde las antípodas, viajaron a las Islas Feroe, territorio autónomo danés situado encima del Reino Unido, y a Svalbard (Noruega), a 1.300 kilómetros del polo Norte, en medio del Ártico, para ver la noche en pleno día durante aproximadamente dos minutos y medio.

En Svalbard, que acaba de salir de cuatro meses de noche polar, los hoteles colgaron el cartel de completo para este día hace varios años.

En estas tierras remotas todo es extremo: temperaturas de -18ºC y riesgo de osos polares. El ataque el jueves a un turista checo al meterse el animal en su tienda recordó la realidad de esta amenaza, que ha dejado 5 víctimas mortales desde 1971.

Un eclipse solar total es cuestión de distancia y alineación: es necesario que la luna se intercale con el sol en un eje perfecto y a una distancia lo suficientemente próxima de nuestro planea como para que el diámetro aparente del satélite sobrepase al del astro rey, tapándolo completamente.

Por casualidad, el eclipse coincide con el equinoccio de primavera, cuando el sol pasa del hemisferio sur al hemisferio norte, así como con la “Superluna” (luna llena en perigeo, el punto en que el satélite se halla más próximo a la Tierra).

El eclipse pondrá la red eléctrica bajo tensión, suprimiendo durante algunos minutos casi la totalidad de la producción de electricidad de origen fotovoltaico y obligando a los responsables a tomar medidas inéditas.

La alineación entre la Tierra, la luna y el sol será seguida de grandes mareas el sábado en las costas del Atlántico, el canal de la Mancha y el mar del Norte. AFP

Fotos AFP