En el marco de la celebración del día del agua, que se conmemora este 22 de marzo, la Asociación Civil Sinergia y su asociada la Fundación Tierra Viva se suman a la campaña mundial “Action2015”, coordinada por la Organización de Naciones Unidas, en la que se le exige a los líderes mundiales adoptar medidas urgentes para detener el cambio climático, erradicar la pobreza y abordar la desigualdad.
Según la ONU, el acceso al agua es un factor determinante en los aspectos del desarrollo social, económico y medioambiental, y por lo tanto debe ser un objetivo fundamental “para la erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria, la resiliencia ante los desastres naturales y de origen humano, y el desarrollo sostenible mundial”.
Por esta razón, tanto AC Sinergia como Fundación Tierra Viva solicitan al gobierno nacional tomar acciones para garantizar que todos los venezolanos tengan acceso al agua de forma constante y de buena calidad, como forma de erradicación de la pobreza.
Alejandro Luy, gerente general de Fundación Tierra Viva, explicó que “uno de los aspectos que debe ser considerado para reducir la pobreza es que los estratos populares y rurales tengan acceso al agua”.
A su juicio, “Venezuela es uno de los países más ricos en recursos hídricos del planeta. Sin embargo uno de los problemas es que la distribución del agua no coincide con la de la población: la mayor abundancia del recurso hídrico está al sur del Orinoco, pero el 80% de la población se encuentra al norte del país”.
Una prueba de las condiciones deficientes en que se encuentra el agua, en cuanto a su calidad y distribución, se vive en comunidades urbanas como Catia La Mar (Vargas), Guarenas, Guatire y en el municipio Chacao, ubicadas en el estado Miranda, detalló Luy. “Estas son solo algunas comunidades que no cuentan con servicios permanente de agua las 24 horas del día, los 7 días de la semana, requerido para una buena calidad de vida”.
Otro de los principales problemas que se registra en Venezuela es la contaminación del agua. Dentro de los datos revelados por Luy, el más alarmante es que, según fuentes oficiales, sólo el 32% de las aguas residuales en Venezuela reciben algún tipo de tratamiento. “Es decir, 7 de cada 10 litros de aguas servidas se descargan en ríos, lagos y mares causando la contaminación de esos cuerpos de agua”.
Una situación particular es la contaminación del Embalse Pao – Cachinche, que abastece a la región central del país y que representa una amenaza para la salud de cerca del 10% de la población de Venezuela.
Cultura derrochadora
Deborah Van Berkel, presidente de Sinergia, promotora de la campaña Acción Venezuela 2015 – junto con las organizaciones aliadas de la Plataforma de Redes de la sociedad civil – explicó que el venezolano tiene una cultura derrochadora de agua. “Se estima que el consumo de 250 litros de agua por día es suficiente para cubrir las necesidades humanas. Sin embargo, nuestro consumo promedio es superior a los 400 litros lo cual se genera por mal uso de este valioso recurso”.
Aseguró que cada uno de los venezolanos tiene la capacidad de ayudar a conservar el vital líquido y promover conciencia sobre su uso a través de pequeñas acciones.
Entre ellas destaca “tomar duchas cortas de máximo 5 minutos, cerrar el chorro mientras nos afeitamos, no descongelar los alimentos bajo el agua, evitar el uso de mangueras para lavar la calle o el carro y utilizar un tobo; y lavar las verduras dentro de un recipiente con agua y no debajo del chorro”.
Tanto Sinergia como Fundación Tierra Viva invitan a los venezolanos a sumarse a la campaña del 2015, por redes sociales, para crear conciencia sobre la conservación del agua y su saneamiento a través de la etiqueta #DíaMundialDelAgua, que se celebrará el próximo 22 de marzo.
Nota de prensa