Para los piarenses, en su mayoría católicos, la adquisición del pescado salado y fresco será un golpe a sus bolsillos por el alto costo que registra, a pesar que los precios varían de acuerdo a la variedad, también por lo que desee el consumidor. Aunque, los vendedores estiman que los precios se mantendrán estables en los distintos mercados de la localidad. María Martínez/ NPG
En una conocida pescadería del municipio se constató que solo los clientes se acercan a consultar precios, otros buscan los pescados más económicos, estos oscilan desde 250 hasta 450 Bs el kilo. Dentro de la cadena de distribución podemos encontrar Cazón, Dorado, Morocoto, Bonita, Carite blanco, Jurel.
Los consumidores dicen que tienen que comprarlos para seguir con la tradición de la temporada que no se debe comer carne.
Rosa Yépez, consumidora, andaba de puesto en puesto, buscando los mejores precios y comentó, que iba a comprar el pescado antes que llegara la Semana Mayor, porque para esas fechas el costo es más elevado, pero igual consiguió el producto por las “nubes”, a su vez dijo, que ya la colectividad no podía seguir con las tradiciones gastronómicas de Semana Santa porque todo estaba por las nubes.
Algunos de los consultados dicen que prefieren comprar a los vendedores informales que vienen de otras zonas del Estado. Aseguran, que siempre encuentran algún “remate” y así les permite seguir preparando los platos típicos de la Semana Mayor junto a sus familiares y amigos más cercanos, mientras que otros apuestan a la “tranquilidad y economía de los supermercados”.
Incremento excesivo
Mariana Rivas, compra por lo general en el mercado municipal del centro de la ciudad y asegura que para la Semana Mayor hará sólo la mitad de la comida que prepara en esta temporada religiosa. “En Semana Santa los precios siempre se duplican, es algo que los vendedores han hecho como una tradición, pero particularmente este año el incremento es excesivo. Han aumentado otras cosas también y no alcanza el dinero para comprar todos los productos que necesitamos para elaborar el plato tradicional”.
En este sentido Ramona Espejo, vendedora, aseguró que a pesar de los altos precios, la venta se mantiene estable y que los proveedores le hacen la distribución de este rubro sin ningún tipo de problema. Entre los pescados más solicitados por los compradores, están el Cazón, Jurel, Dorado, pero también compran Bonita o Morocoto porque están un poco más económico.
Espejo comentó, que para los próximos días esperan que los proveedores mantengan los precios, para que los consumidores puedan elaborar el tradicional “cuajado de pescado”, sin que se sientan tan afectados sus bolsillos. Asimismo se ubicó en el mercado de mayorista a Humberto Vargas, otro vendedor, quien dijo que ellos distribuyen pescado en el municipio a través de un convenio con la Alcaldía de Piar y diariamente realizan la Feria del Pescado.
El distribuidor informó, que en ese sitio la colectividad puede conseguir algunas ofertas ya que tienen en promoción cuatro kilos de Morocoto y Jurel por 1000 Bs, mientras el Bagre y Lisa son tres kilos por 1000 Bs, pero el Cazón está en 450 Bs el kilo, “nosotros traemos el pescado desde los Barrancos y todos los días tenemos estas ofertas, la idea es que las amas de casas puedan llevarse este producto sin inconvenientes”.
?Opiniones
Rosa Yépez: “todo está costoso a pesar que no ha llegado la Semana Mayor, ya el pescado salado y fresco tienen los precios por las nubes”.
Ramona Espejo: “esperamos que las ventas mejoren a partir del 28 de marzo, porque algunos consumidores esperan los últimos días para adquirir el pescado salado y fresco”.
Humberto Vargas: “aquí en el Mercado de Mayorista tenemos algunas ofertas para los consumidores y estamos esperando que inicie la Semana Mayor para mejorar las ventas”.
Carlos Infantes: “nosotros tenemos varias ofertas para los consumidores, el pescado lo estamos vendiendo de tres y cuadro kilos por mil bolívares”.