El monarca inglés del siglo XV murió en combate, fue enterrado en el anonimato, fue denigrado durante siglos y apareció debajo de un estacionamiento. El jueves será vuelto a enterrar con pompa en presencia de la realeza, dignatarios religiosos y el astro de Hollywood Benedict Cumberbatch.
Cumberbatch, estrella de la serie “Sherlock”, leerá unos versos de la poeta Carol Ann Duffy durante el servicio en la catedral de Leicester. Genealogistas de la Universidad de Leicester, que escudriñaron el árbol genealógico del monarca hasta el hartazgo, identificaron a Cumberbatch como primo segundo de Ricardo, con 16 grados de separación.
El servicio será la culminación de un proceso que comenzó cuando los arqueólogos descubrieron un esqueleto en 2012. Las pruebas de radiocarbono, análisis óseos y ADN confirmaron que los restos pertenecieron al rey y suscitaron la curiosidad e interés del público.
El domingo, miles de personas se alinearon en las calles al paso del féretro en carruaje desde el lugar de la Batalla de Bosworth, donde cayó abatido en 1485, el último rey inglés que murió en batalla.
Phil Stone, presidente de la Sociedad Ricardo III, dijo que una estatua de bronce del monarca en la ciudad estaba “cubierta de rosas blancas”, símbolo de la Casa de York. “La gente empieza a darse cuenta de la injusticia que se cometió con el rey Ricardo”, afirmó Stone, que durante años ha hecho campaña para reivindicar la empañada reputación del monarca.
Ricardo fue derrotado y depuesto por las fuerzas de Henry Tudor, que reinó como rey Enrique VII, poniendo fin a una disputa por el trono conocida como Guerra de las Rosas. Ricardo fue enterrado, sin féretro, en una iglesia que después fue demolida.
En su obra “Ricardo III”, Shakespeare lo representa como un villano jorobado. Muchos historiadores lo acusan de haber asesinado a sus dos sobrinos jóvenes, que eran rivales potenciales del trono.
Otros historiadores consideran que durante su reinado de 1483 a 1485 aplicó reformas como el derecho a fianza y el levantamiento a las restricciones a los libros y las imprentas.
El servicio será conducido por el arzobispo de Canterbury Justin Welby. La reina Isabel II —emparentada por línea lejana con Ricardo, aunque no descendiente— no asistirá al servicio. La familia real estará representada por Sophie, condesa de Wessex, esposa del hijo de la reina, el príncipe Eduardo. AP