Son tantas las confusiones que el régimen chavista y los portavoces de su oposición alcahueta han generado en la mayoría de la población venezolana y de pueblos solidarios con nuestra lucha común por la causa de la libertad, que ahora ya constituye un deber insoslayable, aún desde el exilio, o mejor dicho sobre todo para sobrellevarlo de forma útil, dada la posibilidad de poder razonar sin las presiones de la persecución o la censura inmediata de los prevalidos de la tiranía, lograr razonar sobre temas que empezaron a convertirse en tabú, en “temas inconvenientes”, sobre todo para politiqueros que aspiran ser electos, alguna vez, a jefaturas de clientelas, en razón de sus opiniones simpáticas por ser prescindentes de los lógicos y duros contenidos subversivos que implican asumir conceptos casi proscritos. Como podrán imaginar mis opiniones no son “aconsejadas por asesores de imagen” y mi perfil político menos aún sometido a encuestadoras pagadas como ajeno en todo y por todo al marketing y al cabildeo ante gobiernos extranjeros. No ando en plan de obtener votos para nada y si debiera ejercer responsablemente alguna función, solo las admitiría dentro de un gobierno de facto, de Junta Civil-Militar, dispuesto a corregir a fondo las gravísimas taras de nuestro sistema político, económico social, monetario, diplomático, militar y muchas más.
Como no ando ni anduve detrás de ninguna artificiosa figuración pagada por intereses inconfesables, y ese fue mi conducta por 16 años, pude asumir plenamente mi irreductible oposición a este régimen de oprobio, sabiéndome sujeto lógico y hasta necesario de las consecuencias de la proscripción, de la segregación mediática, del ostracismo propio del purgatorio político que deben pagar los irreverentes que nos negamos a ejercer de empleados de grupos de poder fáctico, generalmente barones guisadores con dinero mal habido o plutócratas de medios de comunicación, a los que sirven los de plumas y cerebros alquilados, por quienes delinean una estrategia de coexistencia apaciguada con los dueños del poder, así estos sean piltrafas y mafiosos como los que detentan ese poder desde 1999.
La primera idea tabú es declarar abierta y decididamente que la oposición al régimen chavista-madurista-diosdadista encarnada por de la MUD, e incluso sus asociados, aún los encarcelados convenientemente para enaltecer su liderazgo como víctimas directas del despotismo gobernante, son parte integrante casi indispensable de un régimen político que ya debe ser erradicado por la fuerza, habiendo quizá ya agotado, por fin, toda su capacidad de destrucción de la República y nuestras bases económico sociales como nación civilizada.
El chavismo solo puede sobregirarse en su permanencia en el poder solo como un factor de profundización del caos social, de la ruina económica y de la progresión hasta límites insondables de un Estado- Forajido que nos llevar, de continuar otros años o quizá solo meses más en el poder, a la pérdida total del control de nuestro propio asiento territorial como Estado.
Si las Fuerzas Armadas venezolanas no se deciden a erradicar el dominio económico y militar de la casta de mafiosos rojos, que se han alzado con el poder de Estado, solo quedará como único recurso a los verdaderos patriotas el deber emprender una lucha por la suplantación de este ejército de hoy, bajo el mando del General Padrino López, en transe de convertirse aceleradamente en fuerza armada de cipayos, de cónsules títeres castristas y sobre todo dirigida por jefes mafiosos, repartiéndose estados y comarcas donde imperarían como fuerzas para-estatales, paramilitares, con territorios sojuzgados por sus bandas delincuenciales.
Estaríamos de retorno al siglo XIX de la anarquía y del tormento venezolano con nación descuartizada por los caudillos regionales y sus mesnadas militares, robándose ya no gallinas y ganado, sino bienes y hacienda de quienes en mala hora vivieron arrinconados estos últimos 16 años, confiando en burócratas clientelistas y en lidercitos patiquines, que querían mantener la paz pactada con los opresores, a cambio de migadas, como contraprestación por sus servicios, de mojigatos y blandengues, apostando siempre a lograr las asignaciones y cupos de dólares CADIVI para sus protectores y mecenas , como antes regatearon las de RECADI y los “auxilios financieros” siempre fieles, antes a los grandes partidos de la Cuarta y ahora, en todos estos años esclavos del poder castrista, sumisos a las “vías institucionales y electorales” para dizque salir y que “por las buenas” de ese régimen de bandidos y crueles sátrapas de una dictadura totalitaria extranjera, de quienes solo podemos salir a “piedra plomo y candela”.
Es esto lo vengo proponiendo desde hace 14 años, con muy escaza suerte es cierto, hasta llegar a esta hora dramática que valida ampliamente nuestras ideas antes descalificadasy presenciar el derrumbe próximo de la hegemonía de los cómplices MUDOS de los rojos, que va pareja o anticipa la de los propios jerarcas del Estado, que siempre pensaron en sentido contrario al nuestro, para entregarnos hoy esta ruina nacional en la perspectiva, ahora inaugurada al señalársenos como régimen portador de calamidad mundial, por naciones poderosas y no solo USA, que debaten sobre nuestro destino, lo que nos hace presagiar ver nuestro suelo muy probablemente ocupado o presionado por fuerzas militares extranjeros multinacionales. Este gravísimo transe histórico pudiera evitarse solo teniendo que derrocar el régimen rojo por insurrección nacional o asumiendo la construcción de unas nuevas Fuerzas Armadas que liquiden a las actuales, las todavía nuestras de hoy, a las que habría que regenerar de forma expedita para evitar esa confrontación armada interna, en una guerra asimétrica, irregular, o tomar el poder para depurarlas, por cuanto están sumidas, por diseño e irresponsable decisión de sus altos mandos, en la más abyecta postración ante los dictados de Castro-Maduro-Diosdado, porque las FAN han renunciado hasta hoy a TODAS sus obligaciones de defender nuestro suelo de sus primeros y más grandes enemigos en un siglo: la burocracia depredadora y criminal que Chávez entronizó en el poder de Estado con la complicidad de las élites empresariales y de politiqueros clientelistas de la Cuarta que siguieron enriqueciéndose obscenamente con la nueva boli burguesía roja de la que se hicieron socios en la mantención de este poder que ahora se hizo mafioso y de vocación destructora de nuestra unidad, existencia y permanencia como nación libre.
Un gobierno de hampones, narcotraficantes y déspotas represores que logró hasta verse caracterizar y proclamar como como una amenaza real para la seguridad de la nación líder de occidente no es cualquier cosa y ese anuncio esta solo insinuando las verdaderas razones, las que todavía no se asumen nítidamente en sus verdaderas dimensiones, que son las que conoceremos en carne viva como verdadera tragedia histórica si no salimos de esta plaga gobernante.
Nuestra nación aún puede tener un destino que no nos haga atravesar por esa tragedia de ser campamento de calamidad humanitaria y territorio bajo ocupación de fuerzas militares extranjeras, de naciones amenazadas por nuestro caos y/o por las ejecutorias del Estado-Forajido chavista.
Desde El exilio: Alberto Franceschi G.