París secunda este sábado “La Hora del Planeta” con el apagado de las luces de sus monumentos más emblemáticos, desde la Torre Eiffel hasta la catedral de Notre-Dame, en una iniciativa simbólica y mundial para ayudar a reducir la contaminación del planeta.
Por razones de seguridad, la Torre Eiffel se quedará a oscuras solamente durante cinco minutos, pero los más de 300 enclaves que se suman a esa propuesta en la capital parisina, como el Ayuntamiento o las Óperas Garnier y Bastilla, cumplirán de forma completa con el plan desde las 19.30 GMT hasta las 20.30.
La campaña, iniciada en 2007 por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), adquiere este año en París una resonancia particular, porque se celebra meses antes de que tenga lugar en diciembre y en la capital gala la Conferencia de las Partes (COP21).
En esa cita se espera que los dirigentes mundiales lleguen a un nuevo acuerdo vinculante para mitigar las emisiones de los gases de efecto invernadero, principal gas responsable del cambio climático.
“A través de ‘La Hora del Planeta” queremos desencadenar la movilización de nuestros conciudadanos para que esa conferencia sea un éxito”, indica el director general de WWF Francia, Philippe Germa, para quien este año “todas las miradas van a estar puestas” en el país anfitrión. EFE