El Gobierno australiano anunció hoy el refuerzo de la seguridad de los vuelos comerciales domésticos e internacionales con la presencia permanente y obligatoria de dos personas autorizadas en el puente de mando.
“Las aerolíneas australianas actualizarán inmediatamente los Estándares de los Procedimientos Operativos para requerir la presencia de dos miembros de la tripulación o de personas autorizadas en el puente de mando en todo momento”, según un comunicado del viceprimer ministro y titular de Infraestructuras, Warren Truss.
Este anuncio se divulga casi da una semana después de la catástrofe del vuelo 9525, cuando presuntamente el copiloto alemán de Germanwings Andreas Lubitz aprovechó la ausencia en la cabina de mando de su capitán y estrelló el avión contra los Alpes franceses, causando la muerte de 150 personas.
Truss enfatizó que estas medidas “se aplicarán en todo momento, en todos los servicios regulares de transporte de pasajeros en los que los aparatos tengan capacidad para 50 pasajeros o más”.
“Esto supone que uno de los asistentes de vuelo deberá ir y sentarse en el puente de mando si uno de los pilotos necesita abandonarla por cualquier razón”, explicó Truss en una rueda de prensa.
En virtud de la medida, que entra en vigor de forma inmediata y será revisada en un año, “el piloto al mando del avión seguirá a cargo de la decisión de aplicar los requerimientos para que estén presentes dos miembros de la tripulación, de asegurarse de que las operaciones sean seguras, dependiendo de las circunstancias de la tripulación”.
El Ejecutivo australiano también se comprometió a que las agencias gubernamentales trabajen con la industria de la aviación y el personal de las aerolíneas para identificar otros elementos que puedan mejorarse en aras de la seguridad del puente de mando.
Al parecer los directores ejecutivos de Qantas y Virgin, Alan Joyse y John Borghetti, respectivamente, fueron informados de los cambios en una conferencia telefónica el lunes con Truss, según el diario “Sydney Morning Herald”. EFE