Todo el personal internacional de la ONU ha sido evacuado de Yemen por motivos de seguridad, anunció hoy la organización, que continúa operando sobre el terreno con sus empleados nacionales. EFE
El proceso, que se inició durante el fin de semana, se completó en las últimas horas con la salida del país de los últimos 13 funcionarios, dijo en una conferencia de prensa el portavoz de Naciones Unidas, Farhan Haq.
Hasta la semana pasada, la ONU tenía a más de 100 empleados internacionales en Yemen.
La mayor parte ha volado a través de Yibuti y han sido transferidos de forma temporal a otros lugares, como la capital jordana Amán, explicó Haq.
La ONU tiene intención de que el personal regrese a Yemen tan pronto como sea posible y mientras tanto sigue operando gracias a sus trabajadores yemeníes, añadió.
Entre los evacuados en los últimos días figura el enviado de la organización para Yemen, Yamal Benomar, quien en los últimos meses ha tratado de lograr una solución negociada para la crisis que vive el país.
La ONU aseguró hoy que Benomar continúa sus gestiones y urgió a todas las partes a retomar el diálogo.
Mientras tanto, la coalición árabe liderada por Arabia Saudí sigue su campaña de bombardeos sobre las posiciones de los rebeldes chiíes para intentar frenar su avance hacia la ciudad meridional de Adén, antiguo refugio del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
El lunes los ataques alcanzaron, según los hutíes, un campamento de desplazados, causando decenas de muertos y heridos.
La ONU confirmó hoy que al menos 29 personas, todas civiles, fallecieron y 41 resultaron heridas en el ataque, aunque el número de víctimas aumentará previsiblemente.
El portavoz, que dijo que la organización no tiene por ahora pruebas de quién fue responsable del ataque, aseguró que este supone una “violación de la ley internacional y humanitaria” y demandó el fin de este tipo de acciones.
Precisamente hoy, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el jordano Zeid Al Husein, advirtió en un comunicado del rápido deterioro de la situación en Yemen y aseguró que el país se encuentra “al borde de un colapso total”.
“La situación es extremadamente alarmante, con docenas de civiles muertos en los últimos cuatro días”, señaló el responsable de la ONU, que urgió a todas las partes a proteger a los no combatientes y optar por el diálogo en lugar de la fuerza militar.
Hutíes resisten ataques de la coalición, que promete continuar hasta el final
Los rebeldes hutíes del Yemen continúan resistiendo los bombardeos de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, que ha mostrado su determinación de seguir bombardeando las posiciones del movimiento chií hasta su rendición.
El ministro saudí de Asuntos Exteriores, el príncipe heredero Saud al Faisal, insistió hoy en que la campaña liderada por su país continuará hasta el final, según informó la agencia de noticias del país, SPA.
Además, denunció que su Gobierno “desplegó grandes esfuerzos para resolver la crisis yemení por medios pacíficos y diplomáticos, pero los hutíes, el expresidente del país (Alí Abdalá Saleh) e Irán se negaron”.
El diplomático saudí añadió que esas tres partes “comenzaron a mezclar los asuntos, volcarse contra la legitimidad constitucional y poner en riesgo la seguridad del Yemen”.
Por su parte, el viceministro iraní de Asuntos Exteriores, Abdulahiman Amir Husein, pidió hoy en Kuwait que se lleven a cabo negociaciones de paz en el Yemen.
Desde este país del golfo Pérsico, donde Husein presidió la delegación de su país en la III Conferencia de Donantes de Siria, el responsable iraní mostró su acuerdo con la iniciativa de paz del sultán de Omán, Qabus bin Said al Said, que instó al diálogo entre los rebeldes hutíes y el exiliado presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la coalición árabe, el brigada saudí Ahmed Asiri, sostuvo que las operaciones continuarán hasta el regreso de Hadi al poder.
Además, añadió que la coalición “no ve necesidad actualmente de intervenir por tierra”.
Sobre el terreno, al menos once civiles murieron y otros 33 resultaron heridos anoche después de que seis viviendas ubicadas en la localidad de Yarin, en la provincia de Eb (centro), fueran bombardeadas por la coalición árabe.
Los edificios estaban construidos al lado de un cuartel de la antigua Guardia Republicana, leal al expresidente Saleh, aliado de los hutíes, informó hoy la agencia de noticias yemení, Saba, que no especificó si hubo víctimas de militares en el interior de esa base.
La capital, Saná, y sus alrededores siguieron también siendo hoy escenario de ataques aéreos: Un misil impactó en la terminal de salidas del aeropuerto internacional, aunque no causó víctimas al encontrarse la instalación cerrada y vacía.
Cinco viviendas cercanas al aeropuerto fueron destruidas por un segundo misil, aunque tampoco se produjeron víctimas porque los residentes habían huido tras el comienzo de los bombardeos en esa zona.
En el sur, en la ciudad de Adén, también fue atacado el aeropuerto internacional, según varios testigos, que dijeron a Efe que los bombardeos aéreos destruyeron la torre del control y la principal pista.
Según Asiri, las zonas donde continúan las operaciones de la coalición son Adén, Al Darea y Shebua, en el sur, y Saada, en el norte.
Agregó que sus fuerzas aéreas están en coordinación con los “comités populares”, leales a Hadi, que observan los movimientos sobre el terreno para saber dónde lanzar los bombardeos.
La complicada situación que vive desde hace tiempo el Yemen, el país árabe más pobre, acentuada por este reciente conflicto bélico, ha sumido al país en una crisis humanitaria que le hace depender en buena medida de la ayuda internacional.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció hoy que se están produciendo “obstáculos” para entregar un “cargamento de suministros médicos vitales” en el país y pidió que se permita y facilite su distribución.
En un comunicado, el CICR se quejó de haber negociado, sin éxito, el envío de importantes cantidades de medicamentos.
“Un cargamento del CICR con suministros suficientes para tratar a entre 700 y 1.000 personas tenía que haber llegado el martes en avión para ser distribuido a hospitales de todo el país”, explicó.
“Hay víctimas a lo largo y ancho del país. Ha habido ataques aéreos en el norte, en el oeste y en el sur y choques entre grupos armados yemeníes en el centro y en el sur que someten a una inmensa presión a los ya de por sí débiles servicios médicos”, aseguró el jefe del CICR en el Yemen, Cedrik Schweizer.
El portavoz militar dio la bienvenida a la ayuda de las organizaciones internacionales “siempre que se coordinen” con las autoridades saudíes.