“La guerra económica contra el pueblo se hace cada día más cruel y este gobierno está empeñado en ganarla. Con las medidas que está tomando, con certeza la ganarán los corruptos y enchufados, pero jamás el pueblo de Venezuela. Esta guerra es la de Maduro contra el pueblo”.
De esta manera se expresó la diputada al Consejo Legislativo del estado Aragua (Clea), Betsy Bustos tras ver con preocupación como los inventarios de alimentos y medicamentos están disminuyendo de manera dramática en el país, sin que hasta la fecha el gobierno haya dado señales de cambiar las políticas que nos han llevado a la quiebra.
Bustos lamentó que el gobierno sólo anuncie más importaciones en vez de promover la producción nacional, pues sabe que esos recursos aprobados por el parlamento no se traducirán en beneficios para el pueblo sino que irán a engrosar las cuentas bancarias de muchos funcionarios públicos que manejan a discreción las divisas de todos los venezolanos.
“El descaro de este régimen no tiene límites. Primero culpa a los venezolanos, a los oligarcas, a los escuálidos, a las iguanas y luego a Obama y al imperialismo por los desmanes que ellos han causado a lo largo de 16 años”, refirió la también dirigente regional de Primero Justicia en el estado Aragua.
Bustos no duda en señalar que Maduro y sus enchufados son los grandes creadores de cizaña y sabe que todo eso tiene un fin: Perpetuarse en el poder confrontando a pueblo contra pueblo y exacerbando un patrioterismo contra nuestro principal socio comercial, EEUU, poniendo en peligro la estabilidad nacional.
“La guerra económica empezó hace 16 años con las medidas tomadas por Hugo Chávez cuando pervirtió el presupuesto nacional. Recordemos que en el primer año de gobierno de Chávez los ingresos petroleros se triplicaron y llegaron a más de 15 veces el valor del último año de gobierno de Caldera. Los precios pasaron de 7 dólares por barril a más de 100 dólares por barril, de 10 mil millones de dólares por año pasamos a tener más de 150 mil millones de dólares por año. Eso permitió el boom petrolero más grande y largo de nuestra historia”.
Los ingresos en ese período superaron los 1,2 billones de dólares, esto quiere decir más de un millón de millones de dólares, “pero ¿Qué sucedió? ¿Por qué hoy vivimos peor incluso que en la época en la cual el barril de petróleo valía 7 dólares el barril? Nunca antes habíamos vivido el drama de la inflación, desabastecimiento, escasez, colas, racionamiento, desempleo, inseguridad y pobreza que hoy vivimos”, analizó.
Para la parlamentaria regional, la AN es responsable de este caos social, económico y político que estamos viviendo. “La Asamblea en manos de estos diputados insensatos, irresponsables y antidemocráticos, a lo largo de 16 años ha cedido en seis oportunidades sus funciones al Ejecutivo Nacional al aprobarle al Presidente Leyes Habilitantes”.
A esto suma el hecho de que esa misma AN oficialista ha aprobado año tras año presupuestos estimando en 50 dólares el barril de petróleo cuando los ingresos superaban los 100 dólares por barril. Un principio fundamental a la hora de elaborar el presupuesto es que debe ser estimado lo más cercano a la realidad.
Esta distorsión de los presupuestos tenía un fin: Crear varios fondos con esos ingresos extraordinarios que posteriormente asignaron a dedo y desde los cuales se originó la corrupción más grande de nuestra historia digna de récord Guiness.
Derrocharon los recursos
Bustos dice que la capacidad de sorpresa del venezolano no tiene fin. “Cada día nos sorprenden con nuevos casos de corrupción como los del maletín de Antonini Wilson; las cientos de miles de toneladas de alimentos podridos de la red Pdval; el caso de los depósitos mil millonarios en el HSBC, donde funcionarios venezolanos ocupan el tercer lugar; el caso del lavado de dinero en la Banca Privada de Andorra (BPA); los 25 mil millones de dólares de Cadivi; los 23 mil millones de dólares de Petrocaribe; los 20 mil millones de dólares del Alba; las comisiones en Argentina o Brasil; el Sucre en Ecuador; las misiones, etc. Y todo esto en medio de un control cambiario que lleva 12 años”.
Si el gobierno hubiera hecho lo que prometió hacer, las arcas tendrían hoy un superávit de al menos 700 mil millones de dólares, no la triste realidad de un déficit de 200 mil millones de dólares, que es la cifra a la cual asciende nuestra deuda externa.
El problema está en que no sólo gastaron el 50% del presupuesto que se supone iban a ahorrar sino que se endeudaron por encima a esos ingresos. “Y todo ese caudal de dólares lo destinaron a corrupción y proselitismo político (colectivos, milicianos, círculos bolivarianos, misiones, etc.), para defender la mal llamada revolución”, puntualizó.
A esto suma Bustos el hecho de que tanto Chávez como Maduro, con los poderes otorgados por los diputados, nombraron ministros de Finanzas que crearon 3 tipos de cambio: Uno a 6,30 bolívares por dólar, el Sicad a 12 y 50 bolívares por dólar (hoy unificado) y el Simadi que ya está en 193 bolívares por dólar.
El sobrevaluado 6,30 es otorgado a discreción por los funcionarios públicos que están en Cadivi – Cencoex, originando toda la corrupción y distorsiones de la economía. El Simadi, cuyo precio es establecido por el propio Banco Central de Venezuela, que está en 193 bolívares por dólar, está súper devaluado. En este caso existe una diferencia de 30 veces entre una y otra. Receta perfecta para la quiebra de un país.
Empeñando el oro monetario
Pero Nicolás Maduro continúa la guerra no solamente al ratificar todas las medidas que han generado más pobreza y miseria en Venezuela, sino al pretender endeudarse aún más con países como China y al intentar empeñar el oro monetario por dólares.
“La situación es crítica, no tenemos liquidez, por ello recurren a nuestras reservas en oro y las están negociando con el capitalismo salvaje financiero de Wall Street. Pero ¿Qué harán con esos 4 mil millones de dólares? Pues lo mismo: continuará financiando las misiones proselitistas. Todo culminará en más inflación, escasez, desabastecimiento, déficit y pobreza”, rechazó Bustos.
Finalmente insistió en que los venezolanos tenemos este año la oportunidad de cambiar esta realidad. “En 2015 debemos sacar de la Asamblea a estos diputados irresponsables que sólo han pensado en sí mismos y no en Venezuela. La guerra económica se hace cada día más cruel, nuestros propios hermanos maduristas unidos por 16 años a estos tiranos, dilatan quién sabe por cuanto tiempo, la época de la libertad. Han desaparecido 40 años de democracia y progreso y todos los males se han desencadenado sobre nuestro pueblo, pero los mismos excesos nos indican que dentro de poco van a cesar. El cambio es indetenible”.