Por primera vez en el mercado Los Pequeños Comerciantes de La Concordia los vendedores no tienen existencia de carne ni de pollo. Este domingo, al recorrer los pasillos donde se dispone la venta de esos alimentos, se observaron los puestos cerrados y sin la tradicional exhibición de los diferentes cortes y piezas que llaman la atención de los consumidores. Así lo reseña lanacion.com.ve / Mariana Contreras
Y es que desde hace 15 días no hay venta de rubros cárnicos ni avícolas en el mercado debido a los precios justos establecidos por el gobierno nacional, que lleva a los comerciantes a no tener ganancias sino pérdidas, tomando en cuenta que estaban comprando el pollo entero en Bs. 120 y está regulado para la venta al público en Bs. 65.
Igualmente ocurre con la carne, ya que en el matadero exigen por un animal hasta 220 bolívares por kilo, siendo éste el precio regulado para los cortes de primera. “Es la primera vez que nos pasa esto, aquí estamos con ganas de trabajar, esperando nos den precios a ver si podemos trabajar con ganancia, porque a pérdida no vamos a trabajar más”, manifestó Jairo Ovalles, vendedor de pollo.
Ovalles, sentado en su puesto, junto a otro compañero, señaló que varios comerciantes optaron como alternativa vender gallina en Semana Santa, entera y picada, porque no está regulada. “Nos hablan de multas y cierres de nuestros negocios, pero no toman en cuenta a cómo estamos comprando los productos. Nos aprietan a nosotros pero no a los mayoristas”.
En ese sentido, dijo que recientemente tuvieron una reunión con el gobernador Vielma Mora, el general Morantes Torres y Magaly Rodríguez, del Sundde, a fin de buscar una solución al problema pero no quedaron en nada. “Estamos parados desde hace 15 días, con ganas de trabajar, pero sin productos. Esperando a cómo nos van a vender, a ver si vale la pena porque no vamos a trabajar para perder”.
Un solo punto de venta de pollos se observó laborando, pero con puras menudencias (hígados, mollejas, patas, pescuezos). De resto los puestos estaban vacíos. La gente caminaba por los pasillos extrañada, e incluso algunos comerciantes aseguraron que había disminuido la cantidad de personas que visitaban el mercado.
—Sorprendida porque vine a comprar carne, ya que aquí es más barato que en un supermercado o una carnicería, y no hay nada, ningún corte. Estaba buscando pollo y tampoco. Me dicen que tienen más de 15 días sin vender estos productos. Ahora no sé qué comeremos, porque en otro lado no me alcanza por lo caro, dijo Melissa Hernández.
Se pudo conocer que en las cadenas de supermercados la carne y el pollo tampoco llegan con frecuencia. Algunos establecimientos tienen las neveras vacías y otros sacan de vez en cuando algunos cortes, situación que incluso genera cola entre los consumidores. En los bodegones su precio es muy elevado, y por tanto no está al alcance del bolsillo de muchos ciudadanos de a pie.
Mientras tanto, algunas carnicerías de la ciudad ya han empezado a agotar su existencia en espera de los nuevos precios -que según los mismos comerciantes aumentan cada semana-, con la expectativa de si se puede comprar o no para vender al público.