El Barcelona, goleador incontestable frente al Almería (4-0), y el Real Madrid, ganador en el segundo tiempo en Vallecas (0-2), sostienen el pulso por la Liga con sendos triunfos, con una jornada menos -quedan ocho- y la misma distancia, los cuatro puntos con los que los azulgranas prolongan su dominio de la tabla, reseña EFE.
En un día con la destitución de Víctor Fernández como entrenador del Deportivo de La Coruña por el 1-1 con el Córdoba, todo sigue igual en la zona alta, pero con partidos diferentes para uno y otro: el líder tardó media hora en encarrilar su victoria; el conjunto blanco necesitó 67 minutos para mover el marcador contra el Rayo.
En el Camp Nou, el Barça sumó una victoria práctica. Sin alardes, pero con un control prácticamente total del duelo durante los 90 minutos, doblegó al Almería desde dos jugadas similares y dos zurdazos con rosca: el primero del argentino Lionel Messi, superada la media hora; el segundo del uruguayo Luis Suárez, en el minuto 55.
Les dio demasiado espacio a ambos la defensa andaluza en esas dos jugadas, una concesión imperdonable contra un rival de tanto talento y el fin de las posibilidades visitantes, en el estreno de Sergi Barjuán en el banquillo del Almería. Aguantó hasta el 1-0 de Messi, que anotó su trigésimo tercer gol en este curso de Liga.
No necesitó apretar demasiado el bloque azulgrana, con rotaciones en su alineación, con el regreso al once de Xavi Hernández y con oportunidades de inicio para Sergi Roberto, Adriano, Marc Bartra, quien, de cabeza, anotó el 3-0, o Pedro Rodríguez, quien regaló el 4-0 en el tiempo añadido a Luis Suárez para agrandar el sexto triunfo seguido de su equipo, líder las últimas cinco jornadas.
A la espera de dos duelos consecutivos contra el Sevilla, el próximo sábado en el Sánchez Pizjuán, y el Valencia, una semana más tarde en el Camp Nou, el Barcelona siente a cuatro puntos la presión del Real Madrid, que sufrió en el primer tiempo, sometido por el Rayo, pero reaccionó en el segundo con dos goles y los tres puntos.
La puesta en escena del Rayo fue potente y ambiciosa. Ya lo había anunciado su técnico, Paco Jémez, siempre valiente en los planteamientos, y lo sabía el Real Madrid, que entró al partido desenchufado, sin la tensión que exigía el despliegue de su rival y sostenido en el primer tiempo por tres paradas de Iker Casillas.
Por sus manos, sobre todo su respuesta a un testarazo de Roberto Trasshorras, salió indemne al intermedio el conjunto blanco, desdibujado en muchas fases de la primera parte y en el que Carlo Ancelotti solucionó el debate del once titular con la suplencia de Isco Alarcón y la titularidad del colombiano James Rodríguez.
El segundo tiempo reactivó al Real Madrid, que propuso mucho más, consciente de que las posibilidades de Liga se iban con celeridad. Lanzó un trallazo el brasileño Marcelo, reclamó un penalti el portugués Cristiano Ronaldo, disparó el galés Gareth Bale, también James y marcó después el luso, rematador de una jugada de Carvajal.
Desde ese momento, el minuto 68, con el gol 300 en todas las competiciones de Cristiano desde que viste la camiseta madridista, su equipo se sintió ganador en Vallecas, aún más cinco minutos después con el 0-2 de James, la resolución definitiva del encuentro.
Por abajo, Víctor Fernández ya no es entrenador del Deportivo de La Coruña, que aguantó fuera del descenso con un empate agónico frente al Córdoba (1-1), cuando la derrota parecía ya un hecho para el conjunto gallego, en inferioridad numérica la última media hora por la expulsión por doble amarilla de Luisinho y por detrás en el marcador desde el 0-1 en el minuto 55 del rumano Florin Andone.
Un golpe de fortuna, en un saque de esquina en el minuto 87 que el propio Florin marcó en su propia portería en el despeje, y una parada decisiva de Fabricio en el tiempo añadido al esloveno René Khrin le dieron un punto al Deportivo, insuficiente para la continuidad de Víctor Fernández, destituido una hora después.
Ya lo tenía asumido el técnico desde el pitido final del árbitro. “Creo que es mi último partido. Si se confirma la llamada de mi presidente el lunes, es el último partido. Lo he intentado con todas mis fuerzas”, dijo el entrenador minutos después del encuentro, el octavo consecutivo sin victoria del Deportivo, que no gana desde el 6 de febrero y que sólo ha logrado tres de los últimos 24 puntos.
El empate tampoco le vale al Córdoba, en el fondo de la tabla y desolado por la ocasión perdida en Riazor de acercarse a la permanencia. Entre él y el conjunto coruñés, el que marca la salvación, se mantiene ocho puntos de distancia con otros tantos choques por jugarse. Entre ellos están el Almería y el Granada.
Al equipo dirigido por Abel Resino se le fueron dos puntos frente al Celta (1-1) en el minuto 93, después de hora y media por delante en el marcador, desde el 1-0 de Robert Ibáñez en el 3, y de más de 45 minutos de encuentro en inferioridad numérica, por la expulsión de Jeison Murillo, hasta que Theo Bongonda empató para los celestes.
Mañana, jueves, se completará la jornada con varios frentes de la clasificación en juego. Por la Liga de Campeones, el Valencia visita al Athletic Club en San Mamés, en la carrera por el tercer y cuarto puesto con Atlético de Madrid y Sevilla, ambos ganadores el martes; por Europa, el Villarreal recibe al Espanyol; y por la permanencia juegan Elche y Getafe en el Martínez Valero.