Habían instalado una toma ilegal de electricidad para el batey (caserío) de una 4 casas, como explica el campesino asombrado de la cantidad de policías y trabajadores eléctricos que fueron a demontar la toma. De ahí oímos de esos pobladores su decepción, hastío y desilusión por un “sistema socialista” que durante años los ha engañado (lapatilla.com)