En Venezuela, el primero en hablar de este tipo de canje en pleno siglo XXI fue el presidente fallecido Hugo Chávez, quien hace ocho años durante un programa que realizó junto a su par de Bolivia, Evo Morales, le propuso impulsar esta modalidad porque hay un mercado que puede ser reactivado a través del trueque y no de la moneda a fin de “romper con esa maldición que es el capitalismo”. Diario El Tiempo
En 2006 Chávez reveló que su nueva arma para derrumbar a la burguesía y al capitalismo era incentivar el intercambio de productos.
En esa oportunidad dio un ejemplo de cambio: “una tremenda cachama por tres racimos de plátano”. Propuso que esta acción se hiciera en “mercados comunitarios o mercados de trueque”.
¿Tenía o no razón?
Incluso el mandatario se adelantó a las críticas que generaría su planteamiento. “Ustedes me dirán: Chávez se está volviendo loco. Bueno, es que es la única manera de romper con el capitalismo desde abajo”, dijo tras emplazar al Ministerio de Economía a idear la aplicación del “trueque solidario”.
A dos años de su muerte, el intercambio que propuso empezó a hacerse realidad, pero por otras circunstancias: la escasez de rubros de la cesta básica.
La etiqueta o hashtag (empleada en las redes sociales) #Trueque está incluida en la mayoría de las conversaciones que realizan los anzoatiguenses para encontrar, a través del Twitter, Instagram y Facebook los productos que no se consiguen.
Desde artículos de aseo personal, medicamentos, alimentos hasta repuestos para vehículos se canjean actualmente vía on line. Quienes lo hacen aseguran que esta es una manera de evitar la reventa y para no comprarles con hasta 500% de sobreprecio a los “bachaqueros”.
La anzoatiguense Oximar Sánchez (@oximarsanchez) está intercambiando desde hace un mes en la cuenta @mamaconsiguioanz (en Instagram) pañales desechables de las tallas y marcas que tiene por las que necesita su bebé. Dijo que esta medida es muy confiable y además está frenando la comercialización informal con un excesivo sobreprecio.
El trabajador Javier Carías aprovecha las filas frente a las tiendas para cambiar, con quienes están comprando, los productos que le tocó adquirir por los que más necesita.
Refirió que lo hace porque no está dispuesto a seguirle pagando hasta Bs 1.200 a los revendedores por un paquete de 52 pañales que cuesta menos de Bs 300.
“He cambiado harina de maíz por la de trigo, pero los trueques que más hago son por pañales para bebé porque a veces me tocan los talla M o G y los que busco son XG o XXG. Con mis compañeros también realizo intercambios”.
La usuaria de la cuenta @luznel_b publicó en @mamaconsiguioanz: “cambio leches completas por pañales G o XG” y @libaneska puso: “cambio pampers XP por pañales de talla XG en adelante”. Los mensajes están acompañados de fotos con los productos que van a intercambiar porque no los venden.
Vía WhatsApp la familia Barreto Espinoza, residenciada en la zona norte, creó un grupo donde sus integrantes hacen trueques con los productos y también informan en los comercios donde los están vendiendo. “Así nos organizamos para combatir la reventa. Mi mamá compró una vez un kilo de leche en Bs 500”, contó Evelyn.
Desiree Cabeza, residente de Lechería y madre de dos niños, ha intercambiado en este año tres veces pañales por leche entera a través de @mamaconsiguioanz y truequesenlecheria porque es más seguro y no paga sobreprecio. “No vendo nada, todo lo cambio a precio justo”.