Un Lamborghini y un Ferrari chocaron en Pekín cuando participaban en una carrera “salvaje” junto a otros bólidos en un túnel, coincidiendo con el estreno de la última película de la saga “Fast and Furious”, provocando el lunes una nueva controversia sobre los dueños de coches de lujo en China.
Las fotos del Lamborghini verde manzana y el Ferrari rojo dañados se han convertido en virales en internet tras el accidente, ocurrido el sábado por la noche, y que dejó un herido, según la policía.
Otro accidente con un Ferrari en marzo de 2012 en Pekín desató un minicrisis política al descubrirse que el conductor, muerto en el golpe, era el hijo de Ling Jishua, mano derecha del expresidente chino Hu Jintao. Dentro del vehículo se encontró a dos jóvenes, gravemente heridas, y una de ellas desnuda.
El incidente relanzó la polémica sobre la corrupción de los altos cargos comunistas y el comportamiento desbocado de sus hijos. Ling Jihua fue destituido e investigado por corrupción.
“¿Cómo se llaman? ¿Quiénes son sus padres?”, se preguntaba un internauta el lunes en Sina Weibo, el Twitter chino.
Ocurrido hacia las 22H00 (15H00 GMT) bajo una fuerte lluvia, el accidente se produjo dos horas antes de la proyección en los cines de la capital china de “Furious 7”, que batió todos los récords de afluencia en las sesiones de medianoche en China, según Hollywood Reporter.
El sitio de información Sina asegura que en el vecindario ya había habido quejas por este tipo de carreras. Al menos uno de los implicados en el accidente era un simple estudiante, un dato relevante dado el precio de estos coches en China es de media de 760.000 euros los Lamborghini y de 475.000 euros los Ferrari. AFP