El alcalde de Baruta, Gerardo Blyde, solicitó al presidente de la República, Nicolás Maduro, tomar medidas económicas que permitan salir de la crisis que vive el país, en vez de amenazar al sector privado como lo hizo el pasado lunes en cadena nacional, en la que aseguró que radicalizaría sus relaciones con los empresarios.
“El país está esperando desde hace más de un año a un Presidente que nos diga medidas económicas que nos permitan producir desde medicinas hasta pañales”, recalcó Blyde, al tiempo que resaltó la necesidad de que el jefe de Estado invierta los ingresos de la nación para mejorar el aparato productivo.
El mandatario local exhortó al Gobierno nacional a dejar a un lado los pretextos y a centrarse en los problemas que atañen a Venezuela. “Se acabó la Cumbre, ya se recogieron las firmas, ¿será que hay que crear una nueva excusa para encontrar otro culpable?”, resaltó.
Lamentó que la situación de desabastecimiento continúe agudizándose a lo largo y ancho del territorio nacional. “Se les acabó el cuento de la intervención extranjera, la gente sabe que no va a venir una invasión, el que está destruyendo al país es el propio gobierno. En un momento determinado ni los bachaqueros tendrán productos para vender, ya que la escasez se está agravando”, dijo.
Asimismo, el alcalde denunció que el Ejecutivo nacional está estudiando la posibilidad de promulgar una ley, a través de la Habilitante, que controle los medios electrónicos y las redes sociales. “Vienen leyes mucho más restrictivas y punitivas contra la libertad de expresión”, indicó.
Blyde precisó que la crisis económica genera más violencia e inseguridad, puesto que cuando el ciudadano no tiene acceso a los productos más básicos, genera más escasez, y todo esto “es un círculo vicioso que termina en más violencia”.
De acuerdo con el jefe local, Maduro utilizó el problema relacionado con el decreto de Obama para evitar que su popularidad siguiera disminuyendo.
Otro castigo más
Blyde calificó la reducción de las divisas como un castigo para todas las clases sociales del país. “Los 300 dólares del cupo de internet que usaban muchas familias para traerse algún producto para el hogar, ya no lo tienen disponibles completos, solo 100 dólares cada cuatro meses, y la banca pública no tienen la capacidad de absorber a todos los tarjetahabientes de la banca privada”, recalcó.